Más de 3.000 personas disfrutaron en Rosario de la primera fiesta electrónica del año

En un recital del DJ Nick Warren, en el Salón Metropolitano (Junín 501), y con una asistencia de más de 3 mil personas, se puso en marcha por primera vez el protocolo provincial de seguridad para fiestas masivas, instaurado por decreto del gobernador Miguel Lifschitz. El antecedente en este tipo de procedimientos lo tiene la Municipalidad de Rosario, que sirvió de modelo para la formalización del protocolo a nivel provincial.

Bajo estrictos controles llevados adelante por personal de la secretaría de Control y Convivencia municipal y efectivos de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe, Policía Federal y Gendarmería Nacional, sin ningún tipo de inconvenientes, el encuentro se desarrolló con absoluta normalidad, pudiendo los asistentes disfrutar de la música de un artista internacional.

Unos 30 integrantes de la secretaría de Control estuvieron presentes dentro del predio y otros más en las inmediaciones. Cabe destacar, la predisposición y actitud de responsabilidad de los titulares del Salón Metropolitano y también de la productora del evento, para que todas las agencias estatales pudieran llevar adelante inspecciones técnicas desde el miércoles pasado en el lugar, el jueves específicamente sobre las instalaciones eléctricas, mientras que la última se concretó minutos antes del evento.

En la jornada del sábado se montó un extenso operativo, que incluyó al personal de seguridad privada del evento, y se sostuvieron varias acciones preventivas de la mano de agentes de distintos estamentos estatales, para prevenir el ingreso y consumo de estupefacientes.

En el acceso al predio se instaló Gendarmería a fin de que la circulación vehicular se efectuase a paso de hombre. En tanto, se contó con la presencia de personal de Dirección General de Prevención y Control de Adicciones en el acceso al inmueble donde se practicaron cacheos a los asistentes, varones y mujeres por separado, descartando los elementos que pudieran resultar sospechosos por inseguros o ilegales.

Tal como establece la nueva normativa, se dispusieron 5 puestos de hidratación con paramédicos y la productora instaló un salón de relajación donde se sirvieron agua, licuados y frutas de manera gratuita. Allí también hubo presencia de paramedicos para poder accionar en caso de ser necesario. Tres ambulancias de alta complejidad con médicos y un móvil de Tránsito para escoltarlas en caso de emergencias, fueron preparadas para la atención médica en las cuales se resolvieron consultas sin ninguna derivación a nosocomios.

En tanto, promotores de Convivencia brindaban información sobre la campaña #RosarioBailaSeguro –también promovida desde pantallas digitales ubicadas en todo el predio y el propio DJ Nick Warren en sus redes sociales- y recomendaban beber mucha agua. También se repartieron mapas de las instalaciones con las 8 salidas de emergencia.

Por otra parte, la Secretaría de Control encabezó en las inmediaciones múltiples intervenciones en el tránsito vehicular con controles de alcoholemia y narcolemia, a fin de generar un entorno seguro a través de la prevención.

“En la ciudad seguimos trabajando para que los lugares de encuentro que prefieren los jóvenes cuenten con la seguridad suficiente para preservar la salud de todos”, sostuvo el secretario de Control, Gustavo Zignago. “La ciudad sigue avanzando en la construcción de entornos seguros para garantizar el esparcimiento de los jóvenes”, agregó tras lo cual remarcó: “Trabajamos de manera conjunta con las distintas agencias del Estado, coordinando trabajos entre Municipalidad, Provincia y Nación, abordando diferentes temáticas y anticipando situaciones para prevenir su complejidad”.

The Soundgarden Rosario 💙 gracias pic.twitter.com/Ic15Qpoj1g

— Nick Warren (@DJNickWarren) 12 de febrero de 2017

Qué exige el protocolo provincial para fiestas masivas y eventos musicales

El sistema rosarino impuesto en abril de 2016, fue tomado como modelo para la elaboración del protocolo provincial que exige, a cargo de la empresa productora del espectáculo:

• Cobertura sanitaria que garantice la rápida respuesta ante las diversas situaciones que puedan ocurrir. También se le exige: puestos sanitario con médico y paramédicos, contar con equipamiento con todos los elementos de Electromedicina (cardiodesfibriladores, electrocardiógrafos, oxímetro de pulso), tubos de oxígeno, kit de vía aérea, y demás insumos médicos para hacer frente a la atención de potenciales urgencia-emergencias (tablas, collares cervicales, férulas, sueros, medicación, etc). Su ubicación debe ser estratégica para facilitar el acceso de los pacientes al mismo. Este puesto debe estar asistido por ambulancias en cantidad y relación a entradas disponibles.
• Se debe contar una ambulancia cada 1000 participantes al evento. Este móvil debe ser de alta complejidad dotada con todos los elementos adecuados para garantizar la adecuada atención de una urgencia-emergencia.
• También se establece la presencia de un grupo de soporte itinerante cada 1000 participantes conformado por 4 personas con conocimientos mínimos en primera respuesta sanitaria. Estos grupos contarán con una tabla, collar y elementos para la toma de signos vitales. Su función principal es el traslado de pacientes al puesto sanitario.
• Otro aspecto contemplado está relacionado a las medidas preventivas atendibles para garantizar la seguridad de los presentes. Entre ellos, el cumplimiento de las normativas existentes en cuanto a la relación adecuada público-lugar (persona por metro cuadrado), la publicidad previa debe anunciar los riesgos del consumo de sustancias psicoactivas y la disposición de agua (estratégicamente ubicada para que los asistentes al evento lo encuentren fácilmente y no deban esperar).
• El protocolo obliga al organizador a asumir a su exclusivo cargo el pago pertinente del servicio de efectivos adicionales como policía, agentes de tránsito, control urbano y ambulancias, que resulten necesarios en proporción a la capacidad máxima de asistentes autorizados.
• Por último, se asegura la presencia de policías realizando tareas de cacheo que garantice el ingreso "limpio" de los asistentes.