25 de abril

Control

Unos 95 vehículos fueron remitidos al corralón por alcoholemia y narcolemia

El municipio concretó 721 intervenciones en el tránsito. En 33 casos se detectó alcoholemia positiva y cuatro más por narcolemia

La Municipalidad de Rosario llevó adelante múltiples intervenciones nocturnas en el tránsito durante este fin de semana, durante los cuales se fiscalizaron las condiciones de conducción y de los conductores al volante.

El titular de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana, Gustavo Zignago, confirmó que entre el jueves y el domingo a la mañana se realizaron 721 controles a vehículos, en colaboración con efectivos de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe, para determinar el estado de las personas que manejan y además, conocer si cumplen con los documentos y elementos de seguridad obligatorios.

"La presencia del Estado en las calles se viene fortaleciendo cada jornada a fin de garantizar el respeto de la norma y así poder crear condiciones de seguridad para quienes disfrutan de la noche", indicó Zignago. Según precisó, se remitieron al corralón 95 autos y motos, 55 de los cuales fueron casos de alcoholemia positiva y cuatro más de narcolemia.

En detalle

En la noche del jueves, se remitieron 24 unidades, 5 por alcohol (el índice máximo fue de 1.23) y dos más por narcolemia.

En tanto, en la noche del viernes y la madrugada del sábado, se remitieron 46 unidades, 33 por alcoholemia, con un máximo de 1.52, y dos más por narcolemia positiva por consumo de cannabis y de cocaína y cannabis respectivamente.

Finalmente, entre el sábado a la noche y el domingo, se trasladaron 25 vehículos, 17 porque sus conductores obtuvieron resultados positivos en los test de alcoholemia, siendo de 1.80 el nivel máximo registrado.

Hay que destacar, entre estos, dos casos: uno de alcoholemia que fue registrado en el marco de un choque múltiple en avenida Pellegrini, entre Vera Mújica y Crespo, cuando se le efectuó el test al conductor del auto que inició la embestida en cadena.

El otro caso es el de un taxista que ante una denuncia de un pasajero al 147, se buscó al vehículo y se lo interceptó en Montevideo al 3800. Allí se lo sometió a la práctica de control de alcoholemia el cual dio negativo y posteriormente el de narcolemia que dio positivo tanto en marihuana como en cocaína. Ante el resultado, se remitió el vehículo al corralón y se procedió a incautar las chapas para que la Secretaría de Transporte y Movilidad lleve adelante el proceso de evaluación y juzgamiento de esta circunstancia.

“Estas acciones no persiguen el consumo. Lo que persigue es la conducción peligrosa bajo los efectos de estas sustancias. Y que en función de la cantidad de controles que se hacen y de los resultados que tenemos a la vista todavía podemos decir, sin equivocarnos, que son muchos más los casos positivos de alcoholemia”, sostuvo Zignago.