26 de noviembre

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El Banco Municipal cumplió 125 años: «Una fecha histórica, en un momento histórico», dijo Javkin

El intendente ponderó la trayectoria de la entidad crediticia pública, única en el país en sostenerse en la esfera municipal, y el significativo aporte ante los efectos económicos de la pandemia

El intendente Pablo Javkin presidió este lunes 1° de febrero el acto central por el 125 aniversario del Banco Municipal de Rosario, que se desarrolló en el salón auditorio de la entidad y en cuyo transcurso  se distinguió a los empleados más antiguos y a los ex presidentes de la institución desde el retorno de la democracia. Todos ellos coincidieron en destacar el orgullo rosarino de tener un banco público, el único de la provincia de Santa Fe y el único municipal del país.

“Desde que el banco nació tuvo como prioridad a la gente, de estar cerca en momentos difíciles”, resaltó Javkin y subrayó que “Rosario es la única ciudad del país que ha conservado su banco, de carácter público, en la órbita de un municipio”. 

“Nuestra ciudad tiene una enorme tradición de construir sobre lo hecho, es un valor que Rosario tiene y se sostiene, y uno de los testigos principales es el Banco Municipal”, añadió el intendente en referencia a la centenaria institución que opera como entidad autárquica y es agente financiero del gobierno local, con 14 sucursales en las ciudades de Rosario, Santa Fe y San Lorenzo, y un centenar de cajeros automáticos en ocho localidades de la provincia.

Javkin recordó que “nuestra ciudad se hizo sola, peleando, probablemente contra todos los planes, fue ignorada por todos los planes, nadie la pensó como capital o como núcleo de desarrollo", y ponderó que "sin embargo, a fuerza de su empuje, a fuerza de todos los complejos momentos que tuvo que atravesar, construyó una ciudad fuerte, unida y solidaria”.

En estos duros momentos de pandemia “el valor de contar con una banca pública es incalculable”, resaltó el titular del Ejecutivo y remarcó: "En tiempos críticos donde era necesario el apoyo del Estado a quienes más lo necesitaban, tuve una gran ventaja con respecto a cualquier intendente o intendenta de la Argentina”. En ese aspecto reseñó el vital aporte de la banca pública local para “créditos a tasa subsidiadas, a cada uno de los comerciantes que lo necesitaron, a los taxistas, y la iniciativa Vidrieras en Red, pensando en el comercio electrónico accesible a todos los rosarinos y rosarinas”. 

“En estos momentos tan difíciles tuvimos que recurrir mucho a nuestro banco, a la hora de sostener la actividad productiva de la ciudad. Es una fecha histórica, en un momento histórico, un banco que sin dudas contribuirá al apalancamiento de todos los sueños que tiene por delante", cerró el intendente.

Pasado, presente y perspectivas: van por más

Por su parte el presidente del Municipal, Adrián Giacchino, repasó la larga historia de la entidad crediticia pública y los hitos que la marcaron. “Nació con la vocación de proteger a las clases más desfavorecidas por la usura, esto marca toda una ética y delimita nuestro territorio, y nos da una plataforma hacia dónde avanzar”, expresó. 

“En estos 125 años los protagonistas de las distintas etapas del Banco han respetado esa suerte de legado que representó la épica fundacional y no fueron pocos -en su existencia- los debates sobre su rol y los rumbos, en un mundo profundamente marcado por el éxito económico, que no necesariamente es coincidente con la suma total del éxito o la felicidad de las personas”, reseñó Giacchino. 

Además, subrayó que por primera vez en su historia trabajan para presentar un “Balance Social, que permitirá mostrar no sólo los resultados económicos, sino que reflejará ponderados los aspectos sociales y ambientales sobre los que trabaja la institución”. 

En este sentido, el directivo bancario destacó el apoyo del Municipal “al desarrollo de energías renovables, cuyo símbolo es la colocación de 84 paneles solares fotovoltaicos en el techo de su casa central, San Martín 730, que fueron conectados a la red eléctrica y generan electricidad para iluminar todo el edificio, una iniciativa que nació en la gestión de Gustavo Asegurado; no sólo generamos ahorro, nos pone en camino de la eficiencia energética y el desarrollo sustentable”, remarcó. 

Y no dejó de recordar que el BMR “lideró la suscripción de aportes para la construcción de obras emblemáticas de la ciudad, el Hospital del Centenario, la Biblioteca Argentina, además de apoyar a pequeñas empresas y el fomento a la creación de trabajo”.

“Enfrentamos nuevos desafíos, uno de los principales es el tecnológico, y queremos seguir creciendo para ofrecer nuestros servicios financieros a través de las nuevas tecnologías”, apuntó Giacchino y proyectó planes de "avanzar con el proceso de regionalización para instalar más sucursales, como las que tenemos en San Lorenzo y Santa Fe, e instalar cajeros automáticos en las localidades del área metropolitana que lo requieran”.

Para cerrar destacó “la resistencia de sus trabajadores a los intentos privatizadores de los años 90, a quienes agradecemos esa proeza; hoy esos trabajadores tienen una importancia clave para construir el banco de los próximos años”. 

Edificio histórico despojado, y una reparación

Cabe recordar que el edificio histórico del BMR está emplazado en Sarmiento 1350, fue construido especialmente para el banco, en 1909, pero durante la última dictadura de 1976 fue instado a mudarse, con lo que hasta hoy el inmueble es propiedad del Ministerio de Defensa. Precisamente, en el acto de este lunes se resaltó que el Municipal volverá a tener un espacio en esa simbólica propiedad.

En el acto estuvieron presentes la ex intendenta municipal Mónica Fein; el ex intendente y gobernador y actual presidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz; la diputada provincial Clara García, que ocupó la vicepresidencia del Banco; Rodrigo López Molina, vicepresidente primero del Concejo Municipal de Rosario; y Analía Ratner, secretaria general de la Asociación Bancaria, entre otras personalidades, junto a los integrantes del directorio Patricia Cosgrove, Sebastián Azerrad y José Barraza.

Parte de su historia

El 11 de diciembre de 1893 Floduardo Grandoli asumió la intendencia de Rosario y atacó de lleno el problema de la usura. Elevó a la consideración de la Comisión Municipal, que hacía las veces de Concejo Deliberante, la propuesta de crear un "montepío" público. 

En sus considerandos, el intendente dio cuenta de la situación: por un lado, las casas de préstamo, que “no son otra cosa que centros de usura” y “guarida segura de artículos robados”, y por el otro, quien procura sus servicios, que está “aguijoneado por la necesidad”, y muchas veces “para satisfacer los apremios del hambre”. 

Luego de un intenso debate, se decidió destinar el dinero correspondiente a saldar una deuda con la banca británica a la creación del banco. Así, por ordenanza municipal, el 1º de febrero de 1895 fue creada la Carta Orgánica del Banco Municipal de Préstamos y Caja de Ahorros que abrió sus puertas el mismo día, pero un año después, en 1896, con instalaciones en San Juan 755. 

La singular historia de la fundación del Banco Municipal de Préstamos y Caja de Ahorros, nombre con el que vio la luz, está íntimamente ligada a valores que se impondrán luego, con el devenir de los tiempos y hasta la actualidad, como una marca indeleble de la ciudad: la sensibilidad y la solidaridad.