Más de 300 alumnos de escuelas rosarinas participaron de la final del Campeonato de Ajedrez Escolar

En el primer piso del Centro Cultural Roberto Fontanarrosa casi no se escuchaba otro sonido que el de las piezas de plástico moviéndose y apoyándose en el damero blanco y negro del tablero de ajedrez. Dispuestas en más de una decena de tablones largos, varias partidas se desarrollaban al unísono concentrando la atención de cientos de pibes y pibas.

Es que se estaba desarrollando la gran final del Campeonato Rosarino de Ajedrez Escolar, que, organizado por la Municipalidad de Rosario, entre el martes 24 y el miércoles 25 de octubre reunió a unos 450 alumnos y alumnas de más 30 escuelas de los seis distritos de la ciudad. Pero esta doble jornada es el corolario de una intensa actividad previa en la que, desde el mes de abril, unos 1.500 chicos y chicas de más de un centenar de escuelas de Rosario y la región participan de mini torneos distritales para obtener la clasificación a la instancia final.

El Campeonato consiste de dos categorías: la inicial, compuesta por chicos de hasta quinto grado, y la avanzada, en la que participan chicos de hasta séptimo grado. En cada categoría, el equipo de una escuela se queda con la copa de campeón, de la que será dueña a lo largo de un año hasta el próximo campeonato.

La actividad se realiza en el marco del Programa Municipal de Ajedrez, que funciona casi un centenar de escuelas de todos los distritos de la ciudad desde el año 2004. La iniciativa persigue el objetivo de enseñar este deporte a niños y niñas promoviendo su convivencia y encuentro. Trabaja en articulación con programas como el Plan Provincial de Ajedrez y el Plan Abre.

El Programa Municipal se incorporó a la educación formal educativa y funciona en escuelas primarias públicas, con horas curriculares, como una materia más, en integración con matemáticas. Ya son 98 las escuelas que tienen al ajedrez como una materia curricular. Incluso, en 53 de ellas ya cuentan con horas oficiales del Ministerio de Educación provincial en forma plena.

Desde el Programa consideran que el ajedrez fomenta el pensamiento, la paciencia y la tranquilidad. Permite formular tácticas y estrategias, y trabajar sobre los errores. En el caso de los niños y niñas, habilita la posibilidad de desempeñarse con más soltura en las distintas áreas escolares.

“Con el ajedrez se aprende del otro mirando lo que hace”, sostuvo Juan Jaureguiberry, coordinador provincial y municipal del Programa de Ajedrez. “Nuestro modelo educativo consiste en darle poder a los niños para que ellos mismos le creen problemas a otros niños y se los corrijan, es un modelo que en vez de darle la nuca al compañero, lo miran a la cara, miran lo que están haciendo y entre los dos ven cosas diferentes de una misma realidad”, agregó.

En ese sentido, apostó por desarrollar “una infancia y juventud que piense diferente, que piense que puede aprender todo el tiempo del otro, construir con el otro y mejorar el nivel del conjunto en este proceso mutuo de aprendizaje”.