La línea de atención en violencia de género sigue funcionando las 24 horas
Durante el período de aislamiento social, se priorizará la escucha activa en el 0800 444 0420 (teléfono verde) y no se programarán entrevistas personales a excepción de las urgencias.
La Municipalidad de Rosario, a través de la Secretaría de Género y Derechos Humanos, recordó que la línea telefónica 0800 444 0420 de atención en violencia de género (Teléfono Verde) funciona todos los días, las 24 horas, con su cronograma habitual. Este servicio brinda asesoramiento profesional a quienes necesitan orientación y contención, proporcionando información acerca de los pasos legales a seguir en cada situación de violencia y evaluando si hay un riesgo de vida. En este último caso, se articulan otras intervenciones para resguardar a la mujer y sus hijos/as.
En estricto cumplimiento de la normativa que restringe la circulación de personas para hacer frente al Covid-19, en el período de aislamiento social se priorizará la escucha telefónica activa y no se programarán entrevistas personales a excepción de las urgencias que así lo ameriten. Ante situaciones de riesgo de vida, la Municipalidad cuenta con dos centros de protección para mujeres víctimas y sus hijos e hijas, que funcionarán de manera habitual.
“Aunque la violencia de género ocurra en el hogar, no se trata de un asunto privado. La violencia de género es un problema público que vulnera derechos humanos fundamentales y afecta la seguridad ciudadana. Por eso, en este marco de excepcionalidad el personal profesional de la Dirección de Prevención y Atención de las Violencias de Género de la Municipalidad de Rosario está abocado a la prestación de servicios que consideramos esenciales para las mujeres de nuestra ciudad”, aseguró la secretaria de Género y Derechos Humanos Mariana Caminotti.
“El distanciamiento social y la restricción a la circulación de personas exigen estar en nuestras casas, y es esperable que esto tenga un impacto diferente para varones y mujeres. La convivencia de tiempo completo puede recrudecer las situaciones de violencia de género y aquí hay dos cosas que son fundamentales. Primero, disponer de información acerca de los canales oficiales disponibles para consultar y denunciar; segundo, apelar a los vínculos y redes de confianza y afecto, e intentar mantenerse en contacto en caso de necesitar ayuda”, sostuvo.
“Al mismo tiempo, las normas de género provocan cargas adicionales en mujeres y niñas. Ellas son generalmente las principales responsables del cuidado, de la provisión y la preparación de alimentos, junto otros trabajos no remunerados en el hogar y la comunidad. Y a menudo, lo hacen en condiciones de gran precariedad”, añadió.
En la Argentina, las mujeres participan menos que los varones en el mercado laboral. De cada 100 mujeres que trabajan, 24 lo hacen en los sectores de la salud y de la educación, y 17 en casas particulares. A menudo, ellas se concentran en áreas feminizadas, con salarios más bajos, y tienen un menor acceso a puestos de dirección, percibiendo ingresos inferiores que sus pares varones (INEC 2020).
La menor percepción de ingresos económicos restringe la autonomía económica de las mujeres y limita sus posibilidades de elección. Pero incluso las mujeres con empleos formales desarrollan un conjunto de tareas no pagas después de su jornada laboral y dedican más tiempo que los varones a la crianza y al cuidado de otras y otros.
Desde el área municipal se destaca que la actual situación es una oportunidad de poner freno a la desigualdad, la discriminación y las violencias de género. Para ello es fundamental:
- Compartir la crianza y el cuidado: todas y todos pueden dar atención y afecto.
- Repartir de manera equilibrada las tareas domésticas: la limpieza y la alimentación son responsabilidad de todo el grupo familiar.
- Fomentar el juego no violento y el afecto entre niñas y niños.