24 de noviembre

Turismo

El cartel corpóreo de Rosario tuvo alta valoración positiva a nivel local y entre visitantes

Según un relevamiento realizado por el Ente Turístico Rosario (Etur), más del 90% de las personas consultadas destacó la importancia como postal turística representativa de la ciudad.

Un relevamiento realizado entre turistas que visitaron la ciudad y rosarinos y rosarinas determinó que la instalación con las letras corpóreas que forman el nombre de Rosario tuvo una importante aceptación y amplio respaldo comunitario.

El muestreo que desarrolló el Ente Turístico Rosario (Etur) en torno al cartel, que se emplazó a finales de febrero en el Parque de las Colectividades, arrojó una amplia mayoría de opiniones favorables a la iniciativa, superando el 90% de aceptación entre las personas consultadas: visitantes de localidades vecinas y turistas nacionales e internacionales, como también rosarinos y rosarinas que se fotografiaron en el lugar junto al cartel.

La mayoría destacó la importancia como postal turística representativa de la ciudad, mientras que un alto porcentaje puso en valor la originalidad del diseño y la estratégica ubicación. El cartel está enclavado en uno de los parques de la ribera central más concurridos, con una inigualable vista al río Paraná, con el museo macro de fondo y a metros del atractivo bulevar Oroño.

Además del alto porcentaje de aprobación, y a requerimiento del muestreo, las personas consultadas formularon sugerencias para potenciar el atractivo del espacio, como por ejemplo:

  • Disponer de una iluminación especial y adaptable a fechas especiales;
  • Contar con un entorno con más vegetación;
  • Que se puedan intervenir las letras con la participación de artistas locales;
  • Colocar otras letras corpóreas en distintos puntos estratégicos de la ciudad.

 

La historia de las letras

Las letras fueron una donación de la empresa rosarina Miriani Maquinados, en trabajo conjunto con la Municipalidad de Rosario, a través de la Subsecretaría de Turismo.

Detrás de este obsequio que la empresa de la familia Miriani hizo a su ciudad hay una larga historia de crecimiento y apuesta a trabajar desde lo local. Cabe destacar que Miriani Maquinados no se dedica a realizar este tipo de obras pero lo hizo en exclusiva como un regalo para la ciudad de sus fundadores.

La empresa tiene un recorrido que cuenta con 50 años de historia. Ricardo Antonio Miriani y su esposa Virginia Sapera fundaron la empresa a principios de los años 70, cuando Ricardo decidió dejar de trabajar en relación de dependencia y fundar su propio emprendimiento.

Comenzó en una pequeña habitación de la casa de sus padres, en barrio Alberdi, y su primer trabajo fue soldar una silla de un vecino. Poco a poco se fue dedicando a hacer mantenimientos y soldaduras. En el año 1995 Sebastián, el único hijo del matrimonio, terminó su carrera de Robótica y le dio una nueva impronta a la empresa familiar.

Fue allí cuando comenzaron a producir piezas en serie para maquinarias agrícolas, y el galpón les fue quedando chico, por lo que se mudaron a un recinto más grande en Granadero Baigorria, con la idea de seguir estando cerca de la zona norte de Rosario, donde se fundó la fábrica.

Sebastián Miriani fue quien junto al equipo de la Subsecretaría de Turismo trabajó en la idea de concretar esta producción que quedará para siempre en Rosario.

Contó que las letras fueron fabricadas en acero de 3 mm. de un material resistente para que perdure en el tiempo, y cada una tiene dos metros de alto, mientras que todas juntas miden 12 metros de largo. La obra llevó un trabajo de aproximadamente 40 días.