30 de noviembre

DDHH

Se descubrirá una placa que designa al Museo de la Memoria como Lugar Histórico Nacional

La actividad se llevará a cabo el jueves 17 de diciembre a las 19. Además se realizará la ceremonia de cambio de fichas de la obra Evidencias y se inaugurará la muestra Huellas de desapariciones.

El jueves 17, en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos –que se conmemoró el 10 de diciembre–, y con motivo de cumplirse cinco años de la instalación del Museo de la Memoria en su sede definitiva (ex asentamiento del Comando del II Cuerpo de Ejército), se realizarán diversas actividades para todo público, que incluirán la inauguración de una muestra, la ceremonia de cambio de fichas de la obra Evidencias e intervenciones de danza, entre otras propuestas. Las mismas comenzarán a las 19, en el Museo de la Memoria, ubicado en Córdoba 2019.

Actualización de fichas de la obra Evidencias

Como todos los años, se realizará el cambio de fichas en la obra Evidencias, espacio del Museo diseñado por Norberto Puzzolo, dedicado a recordar la apropiación de niños durante la última dictadura militar.

Se trasladarán las fichas que reclaman por niños desaparecidos al muro de aquellos de los que se ha conocido –durante 2015– su destino, su familia de origen y su verdadera identidad, fruto del constante trabajo realizado por la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo.

El Museo de la Memoria es Lugar Histórico Nacional

La placa que hace pública esa importante designación se descubrirá el jueves 17 de diciembre.

Cabe remarcar que en 2014, la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos –encargada de destacar los espacios e inmuebles que en nuestro país merecen ser preservados por su alto valor histórico patrimonial– designó al Museo de la Memoria de Rosario como Lugar Histórico Nacional.

Muestra Huellas de desapariciones, de Helen Zout

Además, se inaugurará la muestra fotográfica Huellas de desapariciones, en la cual Helen Zout enfoca los rastros para enhebrar otra memoria o relato sobre la dictadura y sus subjetividades: una generación de jóvenes -sus contemporáneos- reducida a un cráneo con un orificio de bala, sus huesos desperdigados; también el mundo de los vivos, los que de algún modo quedaron: la mirada de las madres, de los sobrevivientes, la de los hijos, incluso la contraparte del horror: el rostro vedado del desaparecedor y el Ford Falcon, la burocracia y los aviones de la muerte, los campos de concentración, la escuela Vucetich; el futuro, el escrache, la imagen de Pablo Miguez, el río, la despedida de los padres frente al río donde se arrojaron a los desaparecidos con el ánimo de que nunca aparecieran.

La muestra, que fue prestada al Museo por el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, se podrá visitar hasta el 21 de febrero de 2016.

Espectáculo en la terraza

Finalmente, a modo de celebración de los cinco años del Museo en su sede definitiva, se realizará una intervención de danza en la terraza, con la participación del elenco de Expresión Corporal del Instituto Superior Provincial de Danzas Isabel Taboga, dirigido por Patricia Ghisoli.