Rosario refuerza el acompañamiento a mujeres víctimas de violencia de género
Se llevó a cabo un encuentro con portadoras de botones de alarma, en el que recibieron acompañamiento del personal del dispositivo de seguimiento municipal y del servicio de emergencia 911.
En el marco del Sistema Integral de Atención a la Violencia de Género que la Municipalidad de Rosario lleva adelante a través de la Secretaría de Igualdad, Género y Derechos Humanos, tuvo lugar el primero de tres encuentros anuales presenciales con mujeres víctimas de violencia que cuentan con botones de alarma. Estos espacios tienen el objetivo de compartir experiencias, contener y escuchar para fortalecer lazos emocionales en mujeres que siguen padeciendo violencia por motivos de género y necesitan de mayor seguridad que posibilite sus autonomías.
En la ocasión, las participantes recibieron asesoramiento y acompañamiento del personal del dispositivo de seguimiento municipal y del servicio de emergencias 911.
El botón de alarma es un dispositivo GPS que brinda seguridad a las mujeres víctimas de violencia de género y, en muchos casos, a sus hijas e hijos. La asignación de esta herramienta de protección es dispuesta en situaciones en las que los agresores violan las medidas de restricción y distancia dictaminadas por la Justicia, poniendo en riesgo la vida de las mujeres.
Cabe señalar que el municipio dispone de un mecanismo de seguimiento que trabaja articuladamente con el Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe, organismo que realiza los monitoreos correspondientes a través del sistema de emergencias 911, mediante el cual las usuarias son permanentemente acompañadas por profesionales que contienen subjetivamente a las mujeres víctimas de violencia.
Mónica Ferrero, secretaria de Igualdad, Género y Derechos Humanos, destacó: "El botón de alarma forma parte de un sistema integral de atención a la violencia de género que opera de manera coordinada en el territorio desde hace más de 30 años. Este sistema incluye dispositivos de atención personalizada en los centros municipales de distrito, asistencia a través de WhatsApp y el Teléfono Verde, campañas de sensibilización, capacitaciones sobre la Ley Micaela, así como medidas legales de protección".
Seguidamente, señaló: "Además, los centros municipales Alicia Moreau y Casa Amiga brindan refugio a mujeres en situación de violencia de género, junto con sus hijas e hijos, que se encuentran en riesgo", y agregó: "Es crucial fortalecer cada una de estas herramientas para garantizar que cada mujer que lo necesite tenga siempre a su disposición la información sobre los canales disponibles para solicitar asistencia y protección".
Durante el año 2023 se gestionó el otorgamiento de 64 botones de alarma ante el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Santa Fe para situaciones de alto riesgo y como alternativa al alojamiento seguro, mientras que en 2024 fueron 57 los dispositivos entregados, marcando un leve descenso en la cantidad de solicitudes.
"Hablar es clave, hablar te salva"
Catalina tiene 41 años, es usuaria del dispositivo y aseguró que gracias a la mediación y al botón de alarma, a su agresor "no lo vio nunca más". En plena pandemia tomó la decisión de terminar su relación de pareja y aseveró que ella pudo irse porque tenía trabajo y pudo pagarse un alquiler, pero asegura que “no es lo más común”. Y al mismo tiempo afirmó: “Todas las denuncias sirven. Ni bien denuncié a mi ex, me dieron el número del contacto violeta y a las 48 horas ya tenía la orden de restricción”.
Tanto el Whatsapp del Contacto Violeta (341 5781509) como el Teléfono Verde (0800 444 0420) son dispositivos de atención y asesoramiento pertenecientes a la Dirección de Atención y Prevención de las Violencias de Género. Estas dos líneas telefónicas están disponibles para las mujeres las 24 horas los 365 días del año.
“Hablar es clave, hablar te salva”, expresó Rocío (39) con un entusiasmo que busca contagiar a quienes aún están en la duda de buscar ayuda. Considera que el dispositivo de seguimiento “es excelente y el Teléfono Verde sirve un montón. Es importantísimo que se sepa que esto sí funciona y super bien”.
A Rocío la vida le cambió cuando tomó la decisión de separarse de su ex pareja. Tuvo que dejar su trabajo y sus estudios y con un hijo a cargo todo se volvió cuesta arriba: “Se me paralizó la vida. Tenía mucho miedo, porque si bien yo sabía que a mí no me iba a hacer nada, me amenazaba con hacerse daño a él mismo. Me seguía a todos lados”.
Tanto ella como otras mujeres que han sido usuarias del dispositivo aseguraron en las rondas de encuentro que la red de contención que ofrecen los dispositivos municipales son fundamentales a la hora de reconstruir su autonomía. Luego de tener que renunciar a su trabajo, Rocío recibó ayuda asistencial durante seis meses hasta que pudo volverse a poner de pie.