Más de 100 rosarinos dibujaron el cementerio El Salvador en su 160º aniversario

El sábado 16 de julio, en el marco de la celebración de sus 160º aniversario, se realizó un encuentro de Dibujo y Croquis a mano alzada en el Cementerio El Salvador. La consigna de la jornada fue dejar plasmado un retrato de este histórico espacio público.

La actividad, organizada por la Secretaría de Ambiente y Espacio Público, tuvo una  convocatoria que superó todas las expectativas, con más de 100 dibujantes presentes. En este sentido, Marina Borgatello, titular del área convocante,  sostuvo que fue acorde al espíritu del evento ya que  “queremos que el cementerio también sea un espacio del que nos apropiemos como ciudadanos, donde podamos disfrutar de actividades culturales porque entendemos que es necesario poner en valor este lugar -con toda su riqueza arquitectónica- como un museo a cielo abierto”.

En la ocasión, el arquitecto y dibujante Daniel Kosik brindó una charla introductoria a los asistentes en la que se refirió a algunos lineamientos básicos para llevar adelante una obra con las características que se buscaban en la jornada. El artista aconsejó a los asistentes “observar lo que uno no está acostumbrado a ver con tanto detenimiento y poder graficarlo como deseen, con técnicas secas o húmedas”. “Van a notar la transformación de estar ocupados y poco a poco la mirada dejará de estar en el objetivo para pasar a estar en el papel”, agregó.

La jornada también contó con la participación de Carlos Barocelli, uno de los ilustradores más renombrados de la Argentina, que brindó algunas recomendaciones a quienes dibujaron con acuarela o tinta aguada.

Entre ángeles, bustos y detalles escultóricos de gran sentido simbólico, los participantes desplegaron su arte y encontraron en El Salvador un gran escenario para despuntar el vicio y expresarse.

“La verdad es que estoy fascinada porque no conocía el cementerio, estos eventos son una gran oportunidad para ver las obra escultóricas y arquitectónicas que tenemos y que muchos desconocemos” contó Mónica, una de las participantes que disfrutó de la tarde de dibujo en El Salvador. Por su parte, Patricia, miembro del grupo de dibujo “Rosario Sketchers” valoró la propuesta de dibujar la arquitectura del lugar. “La experiencia aquí en El Salvador es muy particular, es un lugar histórico de nuestra ciudad, con muchos elementos para dibujar. Queremos volver varias veces más”, comentó.

Los trabajos terminados se expusieron en el propileo al finalizar la actividad. Luego, los participantes brindaron por los 160 años de la necrópolis. Fue así como, por un día, el cementerio El Salvador se convirtió en modelo y museo al mismo tiempo.