8 de octubre

Cultura

Infancias

La Isla de los Inventos reabre con una renovada propuesta cultural y cuatro días de festejos

Tras un ambicioso plan de obras, el emblemático espacio de Wheelwright 1402 celebra su reapertura del 9 al 12 de octubre con talleres, espectáculos, recorridos y actividades para toda la familia.

Tras un ambicioso plan de obras, La Isla de los Inventos (Wheelwright 1402) reabre sus puertas al público y lo celebra con una programación especial que se extenderá durante cuatro días consecutivos, del jueves 9 al domingo 12 de octubre.

La transformación integral ejecutada incluyó la ampliación del lugar e incorporó nuevos dispositivos lúdicos y mejoras en la accesibilidad, así como en la circulación. La renovada Isla de los Inventos ofrece una amplia agenda de actividades orientadas a públicos de todas las edades, con propuestas que incluyen talleres, espectáculos, muestras interactivas y recorridos de los diseños con nuevas experiencias.

En este marco, el jueves 9 de octubre a las 18:30 se invita al público en general al acto de apertura y reinauguración para comenzar a las 19 con un recorrido destinado a descubrir cada rincón de vías y andenes, así como los objetos y la nueva forma de arribar al espacio. Mientras que, a las 21, el cierre de la jornada será con 'Música para volar' con sus versiones para cuerdas de canciones emblemáticas del rock argentino.

Las actividades y los festejos continuarán el día viernes 10, el sábado 11 y el domingo 12 de octubre de 17 a 20, con la compañía de actores ambulantes y la presentación del Cuarteto Auréus. También se invita a disfrutar de la propuesta «La Isla de los Inventos, entre chicos y grandes», del jueves 9 al domingo 12 de octubre en el nuevo ingreso de calle Pte Roca y el río Paraná, con entrada gratis.

La agenda completa de actividades se puede consultar ingresando al sitio web de la Municipalidad rosario.gob.ar.

Nuevo portal de ingreso, nuevos paisajes

En esta nueva etapa en que La Isla de los Inventos amplió su territorio y se extiende sobre las vías hasta calle Presidente Roca, se habilita un nuevo portal de ingreso, generando un renovado vínculo con el entorno urbano.

Ruedan las ruedas (con todas las RR del ferrocarril)

Los rieles conservan el temblor, la vibración se hace onda, se expande y estalla en formas, colores y acontecimiento. Torres, túneles, palancas, calesita molinete, zorra a pedal: los objetos del mundo ferroviario se transforman en juegos para poner el cuerpo en acción. La infancia recuerda que la vida es movimiento.

Entre la espera y la esperanza

Todo un andén de pronto se detiene, para que se detengan, para sentir la sensación de parar el tiempo. Devanar cada minuto, hacer hilos de segundos y tejer sueños colectivos al abrigo de un cielo estrellado. Una tregua a la velocidad, un momento maravilloso para buscar el placer de una emoción nueva: la de ver pasar la vida y ser, a la vez, parte de ella. Sentarse, sentirse, transcurrir, en una espera creativa capaz de inventar la esperanza.

Al lado del camino

Deslumbrarse, sentirse parte de un pequeño gran universo donde todo crece: árboles, hojas, aromas, trinos, vuelos, palabras. En la espesura del verde brotan temas de conversación y uno se encuentra con el otro como si fuera la primera vez. Conversaciones frescas como el agua, firmes como la tierra naciente, tonos y tonadas: alguien canta una canción en algún lugar, uno debate, otro susurra. Las palabras son salvadas por el paisaje de nuestra historia.

Bienvenidos al tren

El viejo vagón recupera las palabras que lo habitaron, memorias de viajeros, retazos de sus esperanzas, despedidas, anhelos. Relatos que nos constituyen y nos cuentan. Un furgón-biblioteca lleno de historias de nosotros, con espacio para compartirlas, encontrarse a charlar, a estudiar, leer un libro o el diario en papel. Proyecciones, encuentros con autores, valijas con cuentos, rondas de lectura y hasta un piano público.

Faroleros de lo que vendrá

La casa del farolero conserva la luz de las utopías y la antigua costumbre de alumbrar lo remoto en el viento del asombro. Los jóvenes faroleros convocan lo colectivo, crean proyectos, manifiestos de una nueva generación y encienden imágenes de porvenir por toda la ciudad, para inventar un presente más humano, para que la vida sea vida y la comunidad la gran oportunidad de ser vivida.

Llegadas y partidas

Entrar y volver a entrar ¿Llegamos?¿Partimos? Es el mismo viaje, sin mapas ni único destino. El umbral es línea y ritual. Borra el adentro y afuera, se levanta hacia el cielo para convertirse en puente y en mirada y desde allí, capturar las lejanías, el mundo entero, y decir “nosotros” como quien pronuncia la primera palabra.

La calle de la celebración

Esta es la calle donde nace la fiesta, donde los cuerpos danzan, cantan y juegan. Comparsas en kermeses, carnavales, bailes y mesas compartidas. El río arrastra las diferencias, en los adoquines se enciende un ritmo de corazones que laten al unísono y la luna ilumina el deseo de estar juntos. Un espacio y un tiempo para vivir el sentido de la celebración como acontecimiento humano. “Salud a la compañía, todo nos falta en la vida, todo menos la alegría” (Canción para vagabundos, Ariel Rot).