El túnel Illia se llenó de luces y sonidos para celebrar los derechos de las infancias y adolescencias

En el marco del ya tradicional curcuito Calle Recreativa, el domingo 20 de noviembre, como celebración de un nuevo aniversario de la Convención Internacional por los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, las personas que transitaron a pie, en bici, skate o patines por el túnel Illia se llevaron una gran sorpresa al toparse con un escenario completamente diferente del habitual.

En el túnel hubo una original intervención que llevó adelante la Dirección de Infancias y Familias para poner en la agenda pública la fecha en que se celebra la convención y destacar la importancia de que los adultos logren brindar a niñas y niños el espacio necesario para crecer en un mundo con afecto y cuidados.

Silvia Pezzoni, directora del área, resaltó el quiebre entre las políticas de infancias anteriores a la Declaración de los derechos de niños, niñas y adolescentes y las que se empezaron a construir a partir de esa convención.

Aunque recordó que el hecho de que haya una convención “no significa que sus derechos estén siendo respetados y puestos en juego efectivamente, todavía hay mucho maltrato, con lo cual tenemos todavía mucho que hacer para garantizar sus derechos. Pero esa convención fue un primer paso para lograr que los derechos se cumplan y sabemos que tenemos que ser multiplicadores de lo que en ella se plantea”.

Quienes atravesaron el túnel fueron rodeados por una atmósfera de luces y sonidos que buscaba remontarlos a un mundo imaginario. A los sonidos musicales, de pájaros y de viento, que producían una ambientación sonora similar a la de un bosque, se sumaron voces gravadas de niños y niñas que daban respuesta a preguntas como, qué esperan de los adultos, qué los hace felices y qué los pone tristes en la vida.

La realización de este evento a través del cual se pone en agenda esta fecha histórica, busca que aquellos que aún no estén al tanto de la existencia de la convención se pongan en sintonía con ella, de modo que la sociedad se encamine a garantizar un mundo mejor para niños y niñas.

Pezzoni comentó además que al coincidir la fecha con el domingo, surgió la idea de realizar la actividad en el marco de Calle Recreativa, produciendo algo diferente, pero que sucediera sin interrumpir la actividad habitual de quienes concurren a ese espacio.

El túnel permitió a quienes desarrollan las políticas municipales para las infancias, construir una metáfora urbana de esa etapa vital. “Consideramos que la infancia es un tránsito, una etapa breve en la vida, que pasa muy rápido y que incluso cuesta recordar. El túnel nos ayuda a pensar ese pasaje, este caminar por la vida, que es la infancia, que es posibilitador de otras etapas futuras”, comentó Pezonni, que agregó que esta es una propuesta que se suma a muchas otras que el municipio desarrolla en la ciudad en las que se busca lograr que chicos y adultos puedan disfrutar juntos.

La intervención buscó ser una experiencia sensorial para los caminantes, pero que en sí misma no tenía una explicación directa, por eso la puesta fue acompañada de otro momento en que la Dirección de Infancias y Familias acercó a los paseantes una propuesta lúdica para compartir en familia.

En la intersección de Illia y Presidente Roca se instalaron dos gazebos, y quienes pasaban por el lugar eran invitados a detener su recorrido momentáneamente para armar un objeto que rescata el espíritu de juego propio del universo infantil. Se trataba de un objeto para armar, con diferentes caras, en las cuales estaba inscripto un recordatorio de la aprobación de la Convención Internacional por los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.

Resaltando el mensaje que se quiere transmitir a través del evento, Pezzoni destacó que “no solo debemos reconocer que cada uno tiene derechos, sino que debemos ser conscientes de que el otro también los tiene y de que respetándonos podemos lograr garantizarlos”, y resaltó que “la convención afirma que los niños, niñas y adolescentes son sujetos de derechos, por lo cual debemos escucharlos, respetarlos y actuar en consecuencia con eso”.