La Municipalidad reafirma su compromiso por la integración laboral de jóvenes con discapacidad
La intendenta visitó la sede de la Asociación Padres Por la Igualdad Rosario, que en una casa cedida por el municipio ofrece talleres y capacitaciones en oficios a más de 80 chicas y chicos.
La intendenta Mónica Fein recorrió este jueves las instalaciones de la nueva casa de Applir (Asociación Padres Por la Igualdad Rosario), ubicada en Centeno 970 y cedida por la Municipalidad a la institución, donde funcionan talleres recreativos y de formación en oficios para más de 80 jóvenes con discapacidad intelectual en función de su inserción laboral.
“Esta era una casa de la Municipalidad que estaba abandonada y estos padres y madres la transformaron en un gran hogar. No sólo porque la refaccionaron, la pintaron, sino porque le dieron mucho amor. Acá todo funciona con mucho afecto, para que cada chico y cada chica puedan desarrollarse en sus capacidades”, contó la intendenta en el marco de la visita, que realizó junto al secretario General, Gustavo Zignago, y la directora de Discapacidad, Adriana Ciarlantini.
Luego, la mandataria añadió: “Es una muy buena tarea y una alegría ser parte de ella a través de la Dirección de Discapacidad”.
La intendenta fue recibida por chicas y chicos, junto a sus mamás y papás, que asisten a la institución donde se les brindan herramientas de inclusión laboral y espacios de socialización y recreación tales como cursos y talleres de formación. En la oportunidad, Fein presenció una clase de zumba y el taller de peluquería.
María Rosa Julián y Enriqueta Hernando son mamás de chicos con discapacidades y las fundadoras de la institución. Las dos integran la comisión directiva de Applir y en diálogo con la intendenta repasaron la trayectoria de la Asociación, que funciona desde 2008.
"Este año cumplimos la primera década de funcionamiento, y ya pasaron dos años del momento en que logramos que la Municipalidad, con la firma de la intendenta, nos donara por 20 años esta casa donde recibimos por lo menos a 80 chicos y chicas todos los días”, contó María Rosa Julián.
Su socia, Enriqueta Hernando, explicó: “Nosotros recibimos a los chicos a partir de los 18 años justamente porque lo que queremos es generar posibilidades para que los chicos y las chicas puedan insertarse en el mundo del trabajo. El proyecto más importante es el Ni más ni menos, que es un servicio de catering en el que trabajan 15 jóvenes, que ofrecen desayunos empresariales, almuerzos, lunchs y servicios de té a muchas empresas e instituciones”.
En la institución funcionan talleres de cumbia, folclore, fotografía música y salsa, y de belleza en manicuría y peluquería. También se desarrollan capacitaciones en panificación. Además, desde Applir se realizan acciones tendientes a concientizar a la sociedad sobre las formas de incluir a los jóvenes con discapacidad de una manera digna y responsable fomentando el conocimiento y aceptación de otras juventudes.