20 años ganando las calles para el juego y la convivencia
Como propuesta del Consejo de Niños y Niñas y declarado por ordenanza municipal en 1998, cada primer miércoles de octubre se celebra el Día del Juego y la Convivencia.
El Día del Juego y la Convivencia es una iniciativa de un grupo de consejeros y consejeras del Proyecto la Ciudad de los Niños, que en 1998 propusieron que el primer miércoles de octubre, vecinas y vecinos de todas las edades puedan encontrarse, compartir, jugar y reinventar nuevas formas de convivencia en democracia.
La actividad principal tuvo lugar en la sede de la Ciudad de los Niños (Vélez Sarfield 164), con decenas de niños y niñas que vivenciaron variadas experiencias lúdicas, bajo el precepto del reconocido pedagogo italiano Francesco Tonucci: "Cuanto más haya jugado un niño, más rápido y efectivo será su desarrollo".
La intendenta tomó palabras de Tonucci y reflexionó: “Mirando con ojos de niño todos podemos construir una ciudad de manera diferente y la propuesta de esos niños, hace 20 años, fue realizar un Día del Juego y la Convivencia, donde pudiéramos en nuestro lugar de trabajo, en las escuelas, en los espacios públicos dedicar un tiempo donde poder encontrarnos en el juego y recuperar ese niño que tenemos todos adentro”. “Y esa idea fue maravillosa, el Concejo Municipal votó ese proyecto por unanimidad y que nos permite estar acá jugando un día como hoy”, dijo la mandataria.
“A veces cuesta entender que más allá de lo que pase, el juego nos reencuentra con nosotros mismos”, manifestó la titular del Palacio de los Leones y siguió: “Si uno le muestra a sus hijos, sobrinos o nietos que uno puede seguir jugando, sigue teniendo la mirada de un niño para construir el futuro y ojalá todos se animen hoy a dedicar un ratito y jugar, con reconocer al otro, con saber que no jugamos solos, y que todo eso nos ayuda a unirnos mucho más”.
“Por miedo a la inseguridad se forman chicos inseguros”, afirmó Tonucci y en ese sentido Fein consideró: “Cómo se propuso en esta Ciudad de los Niños y Niñas, hay que ganar la calle, hay que jugar en la vereda y no permitir que los hechos de violencia nos encierren y que la gran mayoría quiere ocupar las calles en paz”.
Volver a usar calles y plazas para el juego de la niñez es un objetivo indelegable. Y por todo esto, la directora de Ciudad de los Niños, Mery Affranchino, señaló: “Hay pocas ciudades que permiten parar y jugar, que permiten asociarse a las palabras de los chicos, que los pueden escuchar, que ellos pueden pedirles a los grandes que paren un minuto, recuerden sus juegos y jueguen con ellos, y convivir con eso”.
Recuperar los juegos tradicionales
En otro punto de la ciudad está el Normal Nº 3, allí Andrea Bonino es la directora del Jardín de Infantes y fue una de las tantas instituciones que se sumó a este día. “Esta propuesta tiene que ver con celebrar los 20 años del Día del Juego y la Convivencia y sumarnos una vez más, como lo hicimos muchas veces, a salir a jugar al espacio público, a encontrarnos, los grandes, los pequeños con fines de compartir un momento de juego”, apuntó
Bonino mencionó una actividad que es tradición: “El encuentro con los niveles iniciales de los otros normales, reeditando un momento que es muy tradicional para nosotros el `internormalito` de nivel inicial y están con nosotros el Normal Nº 1 y el Nº 2 que se sumarán al juego. En este sentido, como somos una escuela que tiene los cuatro niveles, se incluye en esta jornada el primer grado de la escuela”.
“Los alumnos del profesorado y los del secundario están acompañando para la coordinación y la organización de juegos”, señaló la docente y rescató: “Que son juegos tradicionales y para eso necesitamos de los más grandes para que hagan el pasaje a los más pequeños del armado, el cómo se juega y así armamos los objetos y los juegos en comunidad con las familias. En varias jornadas construimos zancos, sogas para saltar, burbujeros, armado de carteles, dados y todo lo que hace posible que disfrutemos de esta jornada”.
Perdonen las molestias, estamos jugando para ustedes
Yair, Atenas y Juan Pablo, están listos para comenzar el juego y otras actividades con los niños y niñas del Normal Nº 3: “Para la parte de la modalidad de educación física nos propusieron a nosotros que somos de Comunicación participar, ayudar a los chicos y de paso hacer entrevistas para una radio abierta que tenemos en el espacio y también vamos a hacer fotos, videos y entrevistas a los papás y mamás y profesores”.
Nahuel es estudiante del profesorado de primaria y trabaja en la institución y envía a su hijo a esta escuela. "Esto es muy importante, porque incluye a toda la comunidad y atrae a la gente del barrio y la colaboración es importante, tanto de los padres como de la institución”, mencionó. A su lado está Sandra, es abuela y se acercó con el equipo de mate y ganas de jugar con sus nietos, dos en el jardín y uno en la primaria: “Esta jornada es hermosa y más compartida con ellos y la vamos a pasar muy bien, con muchos de los juegos que eran de mi infancia”, dijo.
Desde la Escuela Nº 72 Juan Bautista Justo, alumnas contaron: “Nos invitaron y nosotros nos pusimos recontentos ya que muchos no conocían este día y conocer este lugar es lindo y poder jugar es redivertido”, dijo Delfina. Camila aportó que el juego de embolsados es algo que no conocía y “me regustó igual que los asientos que giran y la bici alta. Nos gustó venir”, asegura y cuenta que antes en la escuela hicieron dibujos acerca de la convivencia.
Rosario Ciudad de los Niños y las Niñas
Esta propuesta nació del proyecto La Ciudad de los Niños, inspirado en las ideas de Tonucci, con la creación de los consejos de niños por distrito y grupos de Niños Proyectistas para la planificación urbana. Él sostiene que los niños deben tener una participación activa en el abordaje de los problemas de Rosario, desde una nueva manera de pensar la ciudad para todos. “Si una ciudad es vivible, segura y respetuosa para los niños lo será para todos los ciudadanos”, dice en sus publicaciones.
Durante esta jornada se propone a vecinos y vecinas organizar una forma distinta de pasar el día en sus casas, lugares de trabajo o estudio, intercambiando opiniones en una mateada, jugando los juegos de la infancia, remontando barriletes, o haciendo aquello que les guste o divierta.