25 de abril

Temas del día

Emprendedores

Producción

Una emprendedora se capacitó a través del Club de Emprendedores y potenció su marca

Lulé es una marca de indumentaria y accesorio para bebés, niñas y niños. La dueña se capacitó a través del espacio municipal y destacó el apoyo que le permitió crecer en su proyecto.

El Club de Emprendedores es un espacio de capacitación y trabajo colaborativo, perteneciente a la Dirección de Innovación y Emprendedorismo de la Secretaría de Desarrollo Económico y Empleo, que tiene como objetivo promover el surgimiento de emprendimientos con impacto económico, ambiental, social e innovador. El espacio está diseñado para potenciar el talento local y la promoción de nuevos emprendimientos, con el fin de favorecer el desarrollo económico de toda la región.

La Municipalidad trabaja en conjunto con organizaciones del ecosistema emprendedor para garantizar la sostenibilidad y el involucramiento de los actores locales en las propuestas de formación para emprendedores en etapas de ideación, incubación y crecimiento o expansión.

Durante los meses de verano (enero, febrero y marzo) se realiza la asesoría de emprendedores, que consiste en brindar asesoramiento técnico personalizado para que los asistentes puedan mejorar su plan de negocios e impulsar su emprendimiento. Con diferentes especialistas se pueden validar ideas en las siguientes temáticas: motivacional, organizacional, legal, contable, búsqueda de financiamiento, marketing y comercialización.

Este año más de sesenta proyectos recibieron asistencia técnica a través del análisis y desarrollo del modelo de negocios del emprendimiento. Además, se trabaja sobre los aspectos legales y financieros del emprendimiento con consultores especializados en cada uno de los casos.

Uno de estos proyectos es Lulé, que desde 2017 vende indumentaria y accesorios para bebés, niños y niñas desde el nacimiento hasta los doce años. La marca cuenta con un local de venta en Rosario ubicado en Maipú 3398, comercializa a otros locales de la ciudad y también posee una tienda online.

Lucrecia Moreno es la emprendedora detrás de Lulé que participó del consultorio de validación de ideas en el Club de Emprendedores. Lucrecia estudió Relaciones Públicas, trabajó en diversas empresas pero esa vida implicaba estar fuera de la ciudad y, en cambio, ella deseaba poder formar una familia y apostar a su emprendimiento en Rosario. Fue así como se decidió a dedicarse por completo.

"Lulé nació en 2016, siendo un local multimarca, pero nos gustaba ofrecer productos de calidad a precios justos, y nos dimos cuenta que siendo revendedores de otras marcas eso no lo podíamos lograr. También soy una persona inquieta, me aburría esperando en el local para vender, entonces surgió la posibilidad de comprar mi primera máquina usada para confeccionar los baberos y los portachupetes. Fui perfeccionándome sin saber coser pero con mucha práctica", contó la emprendedora sobre el proyecto. 

En relación a los productos, Lucrecia explica que Lulé se caracteriza por tener prendas exclusivas, contando con stock reducido, es decir que la prenda difícilmente va estar repetida. "Nos esforzamos en buscar telas de calidad, para que estén cómodos y disfruten de las actividades que los niños y niñas estén realizando", señaló. Para diferenciarse armó sets de bebés por mayor, que realiza y vende a empresas, destacándose en la calidad del producto y en la rapidez de su confección.

Lulé surgió con el sueño de llegar a ser una marca. Con ese sueño latente su creadora decidió capacitarse en algo que la apasionaba pero en lo que nunca había incursionado. En ese camino, dice que conoció gente maravillosa que la acompaña y la ayuda a la materialización de sus productos.

La emprendedora se capacitó en diseño y confección en la Cámara Industrial de la Indumentaria Rosario (Cidir). Luego, quiso continuar aprendiendo y fue así como llegó al Club de emprendedores y a su edición verano.

Según Lucrecia, a partir de esta instancia pudo organizar el proyecto, identificar prioridades para que sea más rentable, así poder crecer y trabajar en objetivos. "Me sirvió para darme cuenta de lo que estaba haciendo mal. En mi caso tenía muchos temas que trabajar a la vez, no me enfocaba puntualmente y no lograba organizarme. Estoy muy agradecida porque me ayudaron a darme cuenta que abría muchas puertas pero que no priorizaba ninguna. Y gracias a estos conocimientos, pude enfocarme. Me pude apoyar en diferentes profesionales y cada uno me dio su mirada", mencionó. Además, pudo visitar empresas y armar un catálogo modelo para armar la colección de invierno-verano.

"Es una instancia en donde el emprendedor puede ir con todos sus miedos, y no le van a cerrar las puertas sino todo lo contrario, se las van a abrir. El apoyo que encontré es increíble", destacó.

Entre los desafíos del emprendimiento se encuentra poder armar su propio taller para poder seguir creciendo. "Mi sueño es poder tener una pequeña fábricas Lulé", concluyó.