30 de noviembre

DDHH

La Municipalidad promueve derechos entre mujeres en situación de encierro

La iniciativa consiste en acercar propuestas artísticas que faciliten la apertura al diálogo, la construcción de vínculos y la reflexión sobre los derechos de las mujeres.

Desde mediados de agosto hasta el pasado 3 de septiembre, en la Alcaidía de Mujeres de La Paz 450 se llevaron adelante una serie de encuentros programados por la Dirección Municipal de Derechos Humanos con el objetivo de generar espacios de reflexión y asesoramiento que contribuyan a fortalecer los derechos y los lazos de convivencia de mujeres en situación de encierro. La iniciativa se da en el marco del proyecto Fortaleciendo los Derechos de las Personas en Situación de Encierro, desarrollado desde hace dos años por el municipio con la participación de residentes de la carrera de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario, voluntarios en derechos humanos y diversos espacios gubernamentales y de la sociedad civil.

En esta oportunidad, se desarrolló un taller de Serigrafía, a lo largo de 4 encuentros, junto a las jóvenes alojadas en la Alcaidía. Esta propuesta creativa sirvió como disparador para reflexionar sobre temas propios de la situación que están atravesando y las posibilidades de futuro cuando ese proceso finalice.

La directora municipal de Derechos Humanos, Gabriela Sosa, indicó que la propuesta representa un aporte muy valioso para las internas sea cual fuere el desenlace de la situación transitoria en la que se encuentran: “Sabemos que la estadía en la Alcaidía es de condición transitoria hacia la prisión o la libertad. En el primero de los casos, esta propuesta viene a brindar un acompañamiento que posibilita a las jóvenes conocer cuáles son sus derechos en situación de encierro y acceder a los mecanismos institucionales que les permitan ejercerlos plenamente. También desde nuestro lugar observamos cómo son las condiciones del lugar y elaboramos propuestas orientadas a garantizar mejores condiciones para una buena convivencia. Si la posibilidad es la libertad, que permitirá a las mujeres volver a su entorno social, este espacio se piensa como un modo de generar integración con las herramientas del Estado en materia de salud, seguridad, integración y promoción social, entre otras que se desarrollan en los diferentes barrios de la ciudad”.

En cuanto a la metodología de trabajo, la funcionaria ponderó la utilización de recursos artísticos y lúdicos como modo de abordar temas y realidades propias de la situación de encierro. “Estamos trabajando junto a personas que han atravesado diversas situaciones de vulnerabilidad que en muchas ocasiones las han llevado a cometer un delito. El arte y el juego son herramientas que nos permiten vincularnos para, desde allí, plantear la posibilidad de trabajar hacia la construcción de vínculos y también sobre el fortalecimiento individual en pos de la reincorporación a la vida social”.

También Bárbara Vivaldi, una de las residentes de Psicología, destacó la potencialidad de los talleres artísticos para generar o fortalecer vínculos. “Los talleres pueden ayudarles a conocer muchas cosas, pero también a abrirse y a relacionarse, por eso, una de las cosas que buscamos es que puedan armar un grupo que las contenga, las integre y las fortalezca para hacer cosas en común.

Así lo refleja el relato de María, una de las internas que participa del taller: “Lo más lindo de este lugar es el compañerismo, aprender a llevar una convivencia y poder confiar en alguien para buscar un apoyo y valorar a los que siempre están y pensar en hacer las cosas bien”.

Por su parte, Claudia Vitale, otra de las residentes, se explayó en relación a lo que puede lograrse a partir de avanzar en la reflexión individual y la interacción con el grupo: “Que ellas puedan hablar de ciertos temas nos permite conocer lo que piensan y así poder convocarlas a que, a conciencia y con la ayuda del grupo, puedan implementar actitudes que las ayuden a superar dificultades y avanzar en la áreas que manifiestan como problemáticas”.

En esa dirección avanza la reflexión de María, quien expresó: “Me di cuenta de lo importante que es mi familia y de que los estaba perdiendo y son los que están presentes siempre. Me gustaría salir de este lugar, estudiar, tener un trabajo, para poder estar siempre con ellos”.

A su turno, Romina, otra de las internas, hizo referencia a lo que significó para ella el trabajo grupal que llevaron adelante para elegir, entre todas, la frase que luego estamparon en bolsos de papel: “Pres@ sólo de mis sueños”. “A mí me da a entender que estando acá adentro estamos presas de las metas que queremos cumplir y acá no podemos. Una de mis metas es poder terminar la secundaria, buscar un buen trabajo y empezar de cero de vuelta”.