El tranvía histórico 277 celebra diez años de su regreso a las calles de la ciudad
A una década de su restauración, el acto de festejo tendrá lugar este domingo 28 a las 11 en Wheelwright y Presidente Roca. Luego se podrá disfrutar del tradicional paseo en la mítica unidad.
Al cumplirse 10 años de la restauración del mítico Tranvía 277, la Municipalidad de Rosario invita al acto celebratorio que tendrá lugar este domingo 28 de julio a las 11 en la plazoleta Don Bosco (esquina de Wheelwright y Presidente Roca). En la ocasión estarán presentes autoridades municipales e integrantes de la Asociación Rosarina Amigos del Riel (ARAR), de Moto Club Rosario y de Rosario Autos Sport.
También se exhibirán coches y autos antiguos de la ciudad para que vecinas y vecinos puedan acercarse a conocerlos y tomarse fotos, a la par que está prevista la actuación de Alejandra Aguirre y Sergio Maragliano, acompañados por el bandoneón de Maxi Lingotti, quienes interpretarán su show de tango 'Veredas que yo pisé'.
Al finalizar el acto, el histórico Tranvía 277 quedará circulando hasta las 13 y luego continuará de 14:30 a 18. El recorrido es gratuito y las personas que deseen pasear en el coche podrán ascender y descender de la unidad en cualquiera de sus dos puntas de línea: Wheelwright y Balcarce o Wheelwright y Presidente Roca.
Cabe acotar que la actividad estaba prevista originalmente para el pasado domingo pero fue reprogramada por factores climáticos.
Historia de la restauración
Un 20 de julio de 2014, en el marco de la celebración del Día del Amigo, salió a las calles por primera vez el Tranvía histórico Nº 277, luego de una ardua y cuidadosa restauración en manos de la Asociación Rosarina Amigos del Riel (ARAR), la Municipalidad de Rosario y la empresa Semtur, hoy empresa estatal Movi.
Este tranvía data de 1939, año en el que fue fabricado; transitó las calles de la ciudad durante varias décadas hasta la salida total de circulación de los coches eléctricos a mediados del año 1963. Un dato a destacar es que este modelo de trolebús llegó a ser construido en la ciudad de Rosario, lo que le da una connotación aún más especial.
Pasaron casi dos décadas para que la estructura del 277 fuera encontrada en total abandono a la ribera del Paraná, en Villa Gobernador Gálvez, a principios de los años 80. Desde ese momento, la ARAR tuvo la inquietud de iniciar su reconstrucción, con la finalidad de rescatar una parte significativa de la historia de la ciudad para volverlo a llevar a la calle sobre sus rieles.