Culminó la cuarta edición de Barrios de cara al río

La sala del cine Lumière se colmó de risas, abrazos y anécdotas al convertirse, en la tarde del viernes 29 de abril, en sede del festejo de cierre del ciclo 2015/2016 del proyecto Barrios de cara al río. Chicas y chicos que concurren a centros de Convivencia Barrial del distrito Norte, junto a padres, amigos y educadores se congregaron para despedir una edición más del proyecto que se gestó en el año 2012.

Durante el encuentro, adolescentes y jóvenes que tuvieron, una vez más, la oportunidad de disfrutar del río Paraná y su costa, subieron al escenario a recibir los diplomas que reconocen su participación y constancia en el proyecto, de la mano de los coordinadores que los acompañaron en la travesía que realizaron durante el verano.

Además, pudieron compartir un emotivo video realizado por los mismos responsables del espacio, que dio lugar a numerosas risas, ovaciones y expresiones de sorpresa que se desataban ante el asombro de verse en la pantalla gigante del emblemático centro cultural de la zona norte de la ciudad.

Las risas se hicieron presentes también al irrumpir en el escenario dos educadoras del proyecto vestidas de forma curiosa con prendas náuticas y veraniegas –malla, antiparras, patas de rana y salvavidas-, quienes se mezclaron entre chicos, padres, educadores y autoridades para interrogar a los asistentes sobre sus opiniones respecto del proyecto .

Los protagonistas

Pablo D´Orazio, coordinador del CCB Los Cedros, comentó que el proyecto va creciendo a medida que pasa el tiempo y que en este 2016 tienen la alegría de darle continuidad durante todo el año a lo que surgió como una propuesta para la temporada de verano.

En los cuatro centros de Convivencia Barrial que participan del proyecto -Nuevo Alberdi, Los Cedros, Rucci y Travesía-, se sostendrá anualmente un espacio que conserva el mismo espíritu del proyecto: respeto al medio ambiente, educación náutica y vida en la naturaleza. “Se llevarán a cabo actividades deportivas y recreativas, clases de natación, jornadas integradoras que se realizarán de forma bimestral en el río, y se cerrará con un campamento a fin de año”, explicó D´Orazio.

Por su parte, Carolina Rodríguez, que tiene a cargo la coordinación del CCB Travesía, valoró que “esta propuesta le resulta atractiva a chicos que suelen tener dificultad para sumarse a otros espacios institucionales”. Barrios de cara al río, además de todo lo que aporta a quienes participan, “ha sido la forma de llegada para luego dar lugar a otro tipo de trabajo con ellos”, afirmó.

Lucas Vallejos vive en barrio Travesía y participa desde chico con su familia de las actividades del CCB que se encuentra cerca de su hogar. Es uno de los veteranos que se sumó al proyecto en sus orígenes y aún hoy participa. “Hace cuatro años me acerqué porque me pareció una novedad, no sabía lo que eran el kayak y el remo. Yo empecé a ir junto a mi hermano, y como se siguió haciendo y me gustaba, seguí participando”, comentó entusiasmado, y agregó que le gustó mucho que a partir del año pasado se incorporara el cruce a la isla como cierre de la actividad.

Gonzalo Cardozo se acercó a la propuesta a través del CCB Los Cedros, y lo que más valora del espacio es la gente que le ha permitido conocer: hizo muchos amigos y conoció Florencia, que hoy es su novia. Gonzalo, al igual que Lucas, nunca había andado en kayak, y señaló que sus familiares y amigos tampoco habían tenido esa experiencia, por lo cual disfruta mucho de invitarlos para que también puedan aprender.

Proyecto Barrios de Cara al río

Radicado en los centros de Convivencia Barrial Nuevo Alberdi, Los Cedros, Rucci y Travesía, el proyecto se gestó en el año 2012 gracias al impulso de un grupo de educadores de la Dirección de Juventudes, la Dirección de Infancias y Familia y la subsecretaría de Recreación y Deportes, pertenecientes a la Secretaría de Desarrollo Social municipal.

El proyecto posibilita a grupos de niños, niñas y jóvenes de la zona norte de Rosario, el acceso al río como espacio público, desarrollando las actividades propias de la educación náutica y tomando el canotaje como una de las herramientas que posibilitan concretar ese objetivo.

Las chicas y los chicos que participan aprenden natación, canotaje, actividades de vida en la naturaleza, cuidado del medio ambiente, y comparten actividades recreativas, como juegos en la arena y en el agua.

Se capacitan además, sobre temas vinculados a la navegación como partes del kayak, equipo de seguridad, puntos cardinales, circulación del río, señalización, clima, vientos, rescate, socorrismo, primeros auxilios, cartografía, canal, prioridad de paso y boyados, entre otros.