El municipio y la asociación civil Sin Barreras trabajan para promover espacios públicos inclusivos
Personal de Tránsito y del Ente de la Movilidad, junto a integrantes de la ONG, recorrieron la zona comercial de Echesortu concientizando acerca del derecho de las personas con discapacidad.
En la mañana del martes 4 de julio, representantes de la asociación civil Sin Barreras Rosario, personal de Tránsito de la Municipalidad de Rosario y el equipo de divulgación del Ente de la Movilidad recorrieron calle Mendoza, entre Avellaneda y Cafferata, para dialogar con vecinos, comerciantes, peatones y automovilistas sobre el buen uso del espacio público.
La zona comercial de barrio Echesortu fue la elegida para una intervención que intentó sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de respetar los sectores designados para que las personas con discapacidad puedan movilizarse con mayor libertad.
Vehículos estacionados en doble fila, obstaculizando las rampas en las veredas (que permiten el acceso para aquellas personas con movilidad reducida), y la invasión de sendas peatonales son algunas de las tantas acciones que fueron percibidas por los protagonistas y que generaron una interacción con el objetivo de evitar este tipo de actos.
Es importante remarcar que aquellos vehículos que fueron identificados incumpliendo las normas de tránsito fueron sancionados, labrándose las actas correspondientes.
“Estas actividades trazadas con distintos actores de la sociedad nos permiten fortalecer las políticas de inclusión que venimos llevando adelante desde el Ente de la Movilidad de Rosario”, remarcó Andrea Magnani, gerente del organismo, a la par que agregó: “En los últimos años hemos implementado distintas iniciativas que permitieron incorporar accesibilidad al Transporte Urbano de Pasajeros”.
Desde el año 2009 la igualdad de derechos y la inclusión son algunos de los estandartes de Sin Barreras Rosario. En esta ocasión, su presidente Claudio Halcovich, junto a Sergio Donati, participaron de la actividad en la que también se hizo entrega de un mensaje con contenido educativo relacionado a la obstaculización de las rampas y la doble fila.
TUP: un servicio que avanza hacia la accesibilidad
Acompañar este tipo de iniciativas e implementar políticas más concretas en materia de movilidad urbana es prioridad en la ciudad de Rosario. Cabe resaltar que los últimos coches y trolebuses adquiridos del Transporte Urbano de Pasajeros son en su totalidad unidades adaptadas, con piso bajo y rampas que facilitan el viaje de personas que se movilizan en silla de ruedas.
Al respecto, el propio Halcovich afirmó: “Estoy en silla de ruedas y estos nuevos coches ayudan a incluir a la persona con discapacidad a la sociedad; puedo salir de casa, tomar un colectivo e ir al centro o a donde sea gracias a que el colectivo es adaptado”.
Cabe recordar que todos los coches de la ciudad poseen el número interno en lenguaje Braille y que las líneas K, 115, 122 y 133 cuentan con avisos sonoros de las paradas y pantallas con información, resultando de importancia tanto para pasajeros no videntes o con visión disminuida como para aquellos que desconozcan el recorrido.
Sergio Donati, de Sin Barreras, cuenta que los colectivos adaptados facilitan el traslado de las personas con silla de ruedas y pide a la sociedad que no obstaculicen las veredas. “Para poder transitar todos juntos las personas deben darse cuenta que existimos”, remarcó.
Asimismo, un paso más en materia de accesibilidad en el transporte público fue la implementación de bicicletas tándem en el sistema Mi bici tu bici. Estos rodados fueron diseñados especialmente para el sistema de bicicletas públicas de la ciudad y brindan una oportunidad para que aquellas personas con visión disminuida o no videntes puedan viajar en las bicis naranjas de la ciudad.