23 de noviembre

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Alimentos agroecológicos: el apoyo oficial es clave para optar por una producción sustentable

David es un quintero de zona oeste que, a un año del inicio del proyecto que impulsan municipio y provincia, cuenta el tránsito hacia la producción sin químicos, con los miedos lógicos del inicio

David tiene 36 años y se considera quintero “de toda la vida”. Tiene sus tierras en la zona de Uriburu y Circunvalación y desde hace poco más de un año abrazó el proyecto de reconversión productiva, iniciando la transición hacia la producción agroecológica. Es uno de los productores que este lunes 24 de julio recibió insumos y equipamientos en el marco del primer aniversario del Cinturón Verde.

Para David, el proyecto que desde hace un año impulsa la Municipalidad de Rosario en articulación con el gobierno provincial “es algo fabuloso”. Pero al mismo tiempo, admite que comenzar a recorrer el camino de pasar de un modelo productivo con uso de químicos a otro agroecológico no fue tarea fácil. “Siempre estuvo la necesidad de poder transformarnos, el tema era que había muchas dudas, primero de cómo combatir las plagas y segundo, en si había un mercado, un nicho que necesitara ese tipo de producción”, aceptó.

“Son dos dudas que hacen que un productor que está haciendo producción convencional, dude en poder transformarse, diferente es aquel que nunca produjo antes y se vuelca a hacerlo de manera agroecológica, ahí todo es mucho más sencillo”, agregó.

Sin embargo, a partir del proyecto de Cinturón Verde, el acompañamiento que el municipio comenzó a brindarles a los quinteros “obviamente” comenzó a cambiar las cosas. “Creo que formamos un buen equipo, tanto la parte técnica como la productiva, ellos asesorándonos en cómo tratar y trabajar ciertas cosas, y nosotros con nuestro conocimiento sobre cómo trabajar el campo”, apuntó David, para quien “cada eslabón es muy importante”.

Convencidos

Otro de los factores que resultaron clave para ir convenciendo a los productores en la transformación hacia un modelo más sustentable estuvo ligado al incentivo para la comercialización. “Nosotros no somos comerciantes, antes no comercializábamos personalmente nuestros productos, pero hoy en día lo hacemos y la verdad es algo que resaltamos, el contacto con la gente, que te transmitan cosas, un ida y vuelta permanente, nos quedamos fascinados”, subrayó.

De a poco, aseguró David, la idea penetra en los productores como las semillas lo hacen en el terreno recién arado. “Al principio los productores dejaban un módulo pequeñito para esta producción agroecológica, pero hoy cada productor vuelca todo el campo a hacerlo”, advirtió y, en ese sentido, evaluó que “es porque se terminó convenciendo de que afuera hay un nicho que busca este tipo de alimentos“. “Si tenemos la capacidad de producirlo, qué mejor que acercarlo a cada consumidor”, cerró.