Municipio e instituciones debaten sobre inclusión laboral de personas con discapacidad
Se analizaron logros y dificultades comunes y se pautaron nuevas estrategias para abordar el tema de los prejuicios y la discriminación en el mundo del trabajo.
El viernes 26 de junio en la Dirección Municipal de Inclusión para Personas con Discapacidad (Corrientes 2452) se concretó una nueva reunión de representantes de las organizaciones que integran la Subcomisión de Discapacidad y Trabajo, una de las 3 subcomisiones de la Comisión Asesora de Discapacidad, espacio que nuclea al Municipio y diferentes organizaciones de la ciudad que trabajan la temática.
En el encuentro –el tercero en lo que va del año– se realizó un análisis de los logros alcanzados en materia de inclusión laboral de personas con discapacidad en el ámbito de la ciudad y se delinearon algunos ejes de acción en vistas a las dificultades actuales y nuevos desafíos.
Estuvieron presentes miembros de la Dirección Municipal de Inclusión, de la Dirección General de Empleo Municipal y representantes de las instituciones rosarinas que integran el espacio, como CILSA, Fundación del Centro de Desarrollo Infantil a través de su Programa Jóvenes, Taller Protegido Nazareth, APPLIR y Taller Protegido Rosario.
Durante el próximo encuentro se prevé tratar el tema específico de los prejuicios y discriminación hacia las personas con discapacidad en el mundo del trabajo.
El obstáculo de los prejuicios sociales
En relación a las dificultades más recurrentes, Vildor Garavelli, de la Dirección de Inclusión, señaló la incidencia de los prejuicios sociales como uno de los mayores obstáculos para avanzar en inclusión laboral de personas con discapacidad.
“Hay un gran estigma histórico que lleva a ver a la persona con discapacidad como disminuida y que no está en condiciones de incorporarse al mercado de trabajo", sostuvo, y agregó: "Estamos en una sociedad que ve a las personas con discapacidad como el que no va a poder o el que va a traer un problema”.
Además de los prejuicios, el abogado también mencionó como desafío la polivalencia de los puestos de trabajo que demanda el mercado laboral en la actualidad. “El segundo desafío, que se basa en el prejuicio, es que los empleadores, teniendo en cuenta las características del trabajo moderno, necesitan un empleado que realice varias funciones a la vez y muchas veces, la persona con discapacidad está preparada determinado trabajo y no para otro. En el mundo del trabajo más competitivo eso opera como un freno muchas veces”, remarcó.
En consonancia con el análisis del Municipio, las distintas organizaciones coincidieron en que el mayor desafío pasa por lograr que las personas con discapacidad, con las que ellos se vinculan, puedan acceder a propuestas de trabajo más estables que los espacios de talleres, pasantías o micro emprendimientos que muchos están desarrollando en el seno de las instituciones.
De esta manera, Ana Clara Palumbo, representante de CILSA, expresó: “Más allá del sistema de becas y las propuestas de formación laboral con las que contamos en nuestra institución, hoy nos cuesta muchísimo llegar a las oportunidades laborales reales, incluso conseguir empresas o instituciones que nos abran espacios de práctica para que muchos puedan hacer su primera experiencia”.
En tanto, Sabrina Gatti, del Taller Protegido Rosario, señaló que “a través de los talleres que tenemos y de las experiencias en emprendimientos productivos, avanzamos mucho en lo que es generar hábitos de trabajo, pero vemos que aún queda mucho por hacer cuanto a las posibilidades de que nuestros chicos sean contratados en una empresa”.
Logros alcanzados y nuevos desafíos
En cuanto a los logros alcanzados por el Municipio en materia de inserciones laborales, Ignacio Brunori, de la Dirección General de Empleo, realizó un balance del trabajo que se viene realizando en el área de discapacidad e indicó un avance contundente alcanzado en lo que va del año, en relación al año anterior. “Estamos llegando a tener la misma cantidad de inserciones que logramos en todo el año pasado”, destacó.
Reforzando la idea de que las dificultades en incluir están ligadas más a los prejuicios que a la realidad, señaló que “muchas experiencias nos muestran que, a veces, con pequeñísimas adaptaciones, la persona con discapacidad puede desempeñarse sin dificultades en un puesto de trabajo”.
Ante este panorama, los referentes de la Dirección Municipal de Inclusión apuestan a la concientización como forma genuina de avanzar en posibilidades concretas de inserción. “Nuestro gran desafío pasa por la concientización de la sociedad en cuanto a lograr ver a la persona con discapacidad como parte de la diversidad humana que está en condiciones, dentro de sus posibilidades, de poder trabajar como todas las personas entre las que también se ve una gran diversidad de aptitudes y condiciones”, expresó Mónica Montorfano, integrante del equipo de Inclusión Municipal.
Subcomisión de Discapacidad y Trabajo
La Dirección Municipal de Inclusión cuenta con una Comisión Asesora de Discapacidad, una asamblea de organizaciones de la sociedad civil que junto al Municipio aborda algunas de las diferentes aristas de la problemática. La misma cuenta con 3 subcomisiones abocadas a temas específicos, a saber: Trabajo, Deporte y Educación.
La Subcomisión de Discapacidad y Trabajo está conformada por organizaciones como CILSA; Programa de Jóvenes de la Fundación del Centro de Desarrollo Infantil, Taller Protegido Nazareth, Círculo de Sordos, APPLIR, Taller Protegido Rosario y MUCAR.
El objetivo de este espacio es abordar colectivamente la problemática de la inclusión de las personas con discapacidad en el mundo del trabajo, lo cual en palabras de Vildor Garavelli, implica diferentes instancias: “Una es la intermediación de las ONG o el Estado que ponen en contacto a la persona con la empresa. El otro es llegar a la entrevista con una definición del puesto de trabajo. Otro es la adaptación del puesto, teniendo en cuenta que la persona va a tener algún tipo de limitación", dijo.
"Finalmente también debe haber una etapa de seguimiento para garantizar que la adaptación se siga dando, no que sea momentánea. Muchas veces surgen conflictos laborales relacionados con la discapacidad justamente por el abandono de este seguimiento”, agregó Garavelli.
Después de intercambiar ideas y propuestas en el tercer encuentro de la subcomisión, las organizaciones hicieron una valoración positiva del espacio en tanto que favorece el trabajo conjunto entre las diversas instituciones que trabajan la temática y el estado, propiciando que las instituciones puedan plantearse nuevos objetivos que no han podido alcanzar individualmente: “Encontrarnos no solo nos permite plantear problemáticas que nosotros, como ONG, trabajamos de manera aislada, sino que también posibilita pensar de manera cooperativa y encontrar resoluciones prácticas”, indicó Ana Clara Palumbo, de CILSA.
Mientras que Sabrina Gatti, del Taller Protegido Rosario, celebró la iniciativa como una posibilidad de avanzar en temas específicos de inclusión laboral: “Creo que este espacio es muy valioso para empezar a pensar puestos de trabajo, ver qué piensan los empleadores, entre otras cosas que hacen a las posibilidades reales de inserción en el mundo laboral”.