27 de noviembre

Obras

Continúan las obras de cunetas y calzadas en bulevar Oroño

A partir de este viernes comienzan los trabajos en el carril de estacionamiento entre Urquiza y Tucumán, mano norte. La intervención busca evitar anegamientos por acumulación de aguas de lluvia.

La Municipalidad de Rosario, a través de la Secretaría de Obras Públicas, anuncia que este viernes 10 de junio comienza la ejecución y reconstrucción de las cunetas de hormigón y el posterior fresado de carpetas asfálticas en el carril de estacionamiento de bulevar Oroño, entre las calles Urquiza y Tucumán, mano norte, sentido sur–norte de circulación. A partir de las 8 estará reducida la calzada, con lo cual se solicita circular con precaución. En tanto, el sábado 11 está previsto avanzar por la cuadra entre Tucumán y Catamarca.

Actualmente, este sector presenta dificultades en el escurrimiento normal hacia los sumideros. Es por ello que se decidió realizar una obra por etapas. En la primera se reconstruyó el tramo de bulevar Oroño, entre Catamarca y Santa Fe, ambas manos, y la traza sur ya finalizó. El proyecto integral contempla los trabajos de ‘cuneteo’ de hormigón y fresado en Oroño desde avenida Rivadavia hasta avenida Pellegrini, en ambas manos.

El secretario de Obras Públicas, José Luis Conde, hizo hincapié en la importancia de las obras de ‘cunetas’, al tiempo que explicó cómo y porqué se ejecutan estas intervenciones. “Los trabajos de cuneteo consisten en la reconstrucción de la cuneta próxima al cordón con pavimento de hormigón, estas obras son muy importantes ya que la función es canalizar de forma adecuada el agua de lluvia para el drenaje en los sumideros”, dijo.

Son tareas fundamentales para el drenaje y escurrimiento del agua de lluvia. En el caso de bulevar Oroño, las cunetas presentan un deterioro muy grande por el paso del tiempo, porque son obras que no se realizaron en los últimos 15 años, por el crecimiento de las raíces de árboles, influyen múltiples factores.

“La realidad, es que actualmente la zona presenta dificultades en el escurrimiento del agua de lluvia, y, por ende, anegaciones”, remarcó. Y en ese sentido, agregó: “Es un reclamo de hace años, llueve poco, y el sector sin embargo acumula agua, es algo que queremos solucionar por ser uno de los bulevares más históricos de la ciudad, por la transitabilidad que representa, porque es una zona gastronómica y comercial; y por qué hoy tenemos los recursos y la decisión del intendente de dar respuestas y soluciones a las viejas problemáticas de la ciudad”.

En tanto, posterior a la demolición y reconstrucción de cunetas, se realiza el fresado del carril del estacionamiento. Esta intervención se lleva a cabo por el deterioro de la calzada, que no ayuda al escurrimiento del agua, y, además, porque si bien tiempo atrás se repavimentó bulevar Oroño y está en buen estado, en aquel momento no se ejecutó el carril del estacionamiento. Vale aclarar que ahora se realiza la demolición y reconstrucción de las cunetas existentes, y la repavimentación de la dársena de estacionamiento.

Los trabajos

En lo relativo a los trabajos técnicos, desde Obras Públicas explicaron que por cuadra son dos días de trabajo de demolición, un día de intervención de moldeo de la cuneta, y otro día más de hormigón en cunetas. Luego, se espera entre 3 y 4 días para el fraguado (endurecimiento y secado del hormigón). Posteriormente, se ejecuta la carpeta asfáltica en el carril completo, por cintas, en cuadras enteras. “El trabajo será similar al que ya finalizamos en el carril norte–sur, la vereda de enfrente”, destacó Conde.

El titular de Obras Públicas, detalló además que los trabajos de cuneta se incorporaron en las obras de reconstrucción y repavimentación. “Venimos haciendo en la mayoría de las obras, trabajos de cuneteo. En San Martín, de 27 de Febrero a Pellegrini, construimos cunetas nuevas por el deterioro que presentaban. Si hacemos el pavimento nuevo, pero el agua no escurre bien y queda en la calzada, el pavimento se destruye con facilidad”, puntualizó.

Lo mismo ocurre con las obras de repavimentación de Laprida, entre Pellegrini y Riobamba; y en Vera Mujica, desde Salta a Santa Fe.