Colectividades: un homenaje al legado de quienes forjaron el patrimonio cultural de la ciudad
El evento más convocante de Rosario se hará entre el 11 y el 20 de noviembre, con shows artísticos, muestras artísticas, así como una gran oferta gastronómica y de productos artesanales.
Rosario es una ciudad que se desarrolló en el mismo tenor que todo el país. Sus cimientos están formados por los diversos colectivos de inmigrantes que llegaron a la ciudad, muchos de ellos detrás de la actividad portuaria y el ferrocarril y de las actividades que se generaban a su alrededor. Cada uno fue clave por su aporte cultural para que se forje el patrimonio de la ciudad. Son los que florecen y se visibilizan cada año en el Encuentro y Fiesta Nacional de Colectividades, el evento más convocante de la ciudad, donde cada agrupación que participa expone toda su estirpe y legado en el Parque Nacional a la Bandera.
En este marco y a partir del próximo 11 de noviembre, como sucede desde la primera edición que tuvo lugar en 1985, las colectividades darán rienda suelta al festejo que tiene como objetivo poner en valor el acervo cultural de las agrupaciones que participan. Lo hacen a través de shows artísticos, muestras culturales, una gran oferta gastronómica y productos artesanales.
La Fiesta de Colectividades es sinónimo de visibilización del patrimonio cultural de las agrupaciones. En otras palabras, de transmitir la herencia del pasado de cada una de ellas, que se mantiene en el tiempo a través de las distintas generaciones.
Al mismo tiempo, el tradicional encuentro tiene un peso muy importante para las distintas colectividades ya que el impacto económico que tiene en las mismas es clave para el resto de las actividades que desarrollan a lo largo del año.
Durante 10 noches el Parque a la Bandera concentra sabores, aromas, productos, tradiciones, música, danzas de todo el mundo y propuestas y actividades que reflejan historias de tierras lejanas y ponen de manifiesto la gran diversidad cultural que confluye en Rosario.
Las Colectividades son la yuxtaposición de la historia y las emociones. Es una suerte de vuelta al mundo en 10 días donde las palabras cultura y legado se acentúan con énfasis y hacen que las raíces de los pueblos que forjaron la idiosincrasia de la ciudad se mantengan vivas, fuertes y generen lazos inquebrantables.