Los Centros Cuidar festejaron el primer año del programa Andamios
La iniciativa de inclusión educativa, que se puso en marcha en la pos pandemia en el marco del Plan Cuidar, se consolida como una propuesta de inclusión para las infancias y adolescencias.
El programa Andamios, proyecto diseñado y puesto en marcha por la Municipalidad de Rosario, junto a la Universidad Nacional de Rosario (UNR), con el propósito de apuntalar las trayectorias educativas de niños, niñas y adolescentes, que se vieron afectadas como consecuencia del aislamiento y la suspensión de la presencialidad escolar durante la pandemia por coronavirus, cumplió un año.
La propuesta tuvo y tiene como escenarios los más de 30 Centros Cuidar (ex Centros de Convivencia Barrial) que funcionan dentro de la órbita del Plan Cuidar, ubicados en puntos estratégicos de la ciudad, y se inscribe en las acciones que conforman la política pública para las infancias de Rosario.
La iniciativa se puso en marcha a fines de 2021, y en lo que va del 2022 Andamios permitió potenciar los procesos de aprendizaje de unos 360 niños, niñas y adolescentes. En el primer aniversario del proyecto, cada uno de los grupos que desarrollan sus actividades en los diferentes centros se encontró para celebrar con jornadas especiales de juegos, paseos, puestas teatrales y muchas ganas de compartir.
Un emergente de la pandemia
"Una de las consecuencias que se vieron visibilizadas durante la pandemia y la pospandemia es que se puso en evidencia y se intensificó la brecha educativa entre quienes tienen acceso a mayores recursos y quienes no", consideró el secretario de Desarrollo Humano y Hábitat, Nicolás Gianelloni, quien agregó que, por ese motivo, "resultó indispensable poner en marcha desde el estado un dispositivo que permitiera aminorar esa brecha y atender el desarrollo integral y el vínculo con la educación de las chicas y los chicos de toda la ciudad”.
Refiriéndose a la implementación del programa y valorando la experiencia, Gianelloni dijo que “los equipos que llevan adelante Andamios son el resultado de una fuerte articulación entre el municipio y la UNR que se posa sobre una de las fortalezas del Plan Cuidar: la presencia en el territorio a partir de los Centros Cuidar”.
Para hacer frente al contexto adverso, el dispositivo desplegado en el marco del Plan Cuidar, favoreció la revinculación a las escuelas de origen, y a su vez, el desarrollo de una propuesta socioeducativa flexible y dinámica que, retomando contenidos escolares acreditables en el Sistema Educativo, permite desarrollar habilidades y conocimientos en las diferentes grupalidades que se van conformando en cada anclaje territorial del proyecto.
Andrea Fortunio, subdirectora de Infancias y Familias, destacó la “integralidad de la propuesta que posibilita el trabajo con las familias a través del trabajo y acompañamiento que se hace desde los Centros Cuidar”.
El trabajo con cada grupo es llevado adelante por un equipo conformado por 40 jóvenes graduados y estudiantes de la UNR, cuyo trabajo es articulado por la coordinación territorial.
"Cada “fortalecedor –describió Fortunio– tiene asignado un Centro Cuidar de referencia en el que acompaña a grupos de niños, niñas y adolescentes para lograr fortalecer sus trayectorias escolares a través de actividades que retoman los contenidos escolares mediante el juego y otras dinámicas, para lo cual son capacitados de forma permanente".
En relación a la diversidad de trayectorias escolares, la subdirectora de Infancias y Familias agregó: “Cada chico y chica aprende a su ritmo y modo, más aún cuando no cuentan con las mismas posibilidades o recursos. Por ello, es fundamental establecer relaciones de colaboración y corresponsabilidad con las familias, las escuelas y la comunidad en general”, señaló.
“Una mano tendida para que nadie se caiga de la escuela”
Las y los 'andamiadores', que es un término que acuñaron para autodefinirse quienes coordinan y sostienen los diferentes espacios de Andamios, coinciden en destacar que el programa es mucho más que un espacio de apoyo escolar, ya que en el marco de los encuentros que propicia se producen experiencias significativas que tienen gran impacto en la vida de las y los chicos que participan.
Eugenia Zorzi y Yamila Kravetz coordinan el programa desde agosto de 2021, constituyendo el nexo entre las y los 'andamiadores' que trabajan en territorio, con la Dirección de Infancias y Familias dependiente de la Secretaría de Desarrollo Humano y Hábitat.
“Ambas acompañamos las actividades que se desarrollan en los Centros Cuidar de toda la ciudad, así como los espacios de formación para las y los andamiadores”, expresó Zorzi, quien además valoró: “Es muy gratificante llegar a los Centros Cuidar y que los niños nos cuenten cómo se sienten en el espacio, nos muestren las libretas o vivenciar la evolución en sus saberes”.
En relación a los objetivos de la propuesta, afirmó: “Nuestra misión, además de mejorar las trayectorias escolares, es lograr la contención de las familias”. Y en ese sentido, destacó: “Garantizar la educación para todas y todos es nuestra bandera”.
En tanto, Eduardo Isaurralde, docente del área artística y 'andamiador' del Centro Cuidar La Lagunita, expresó el sentido de Andamios: “Es más que un programa que apuntala las trayectorias escolares, es además, una mano tendida para que nadie se caiga de la escuela”.
El 'andamiador' del Centro Cuidar La Lagunita compartió su balance personal del año de trabajo en el marco del programa: “Me llevo miles de experiencias, algunos sinsabores por los límites de lo que podemos ofrecer, que por fuera de lo programado está más vinculado a lo humano. Pero también me llevo muchos triunfos, como ver a chicos y chicas que al llegar no tenían ganas de participar, ni la grupalidad necesaria para encontrar en el otro un amigo o un compañero, y que hoy están contentos de ir a la escuela, de ir a jugar, de ir a divertirse".
"Logramos que dejen de sentirse afuera de casi todo, para sumarlos a ese nosotros que constituyen las grandes familias educativas”, remarcó.
Karen Mc Loughlin, abogada egresada en UNR y 'andamiadora' del Centro Cuidar Barrio Plata, destacó también el valor de la experiencia vivida: “Trabajar con las infancias es una de las experiencias más enriquecedora que he tenido, porque me llevó a pensar todo el tiempo en políticas públicas para poder mejorar un poquito más la realidad de ese niño o niña aportando mi granito de arena en su mundo y buscar demostrarles que ellos también pueden, que tienen posibilidades”.
Asimismo, Mc Loughlin puso en consideración la importancia que el espacio tiene para las familias de las chicas y chicos que participan del proyecto. “La recepción de todos los que participan ha sido buenísima, he recibido mensajes de las madres, y de los mismos chicos, agradeciendo el cambio, la evolución y el avance que han tenido en la escuela desde que forman parte del programa”, expresó. Y agregó que muchos incluso han subido las notas en la escuela, lo cual, “se ve reflejado en sus libretas y en los comentarios de las propias maestras”.