14 de noviembre

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Emprender y resistir: la nueva feria de mujeres hacedoras que se juntaron para ayudar a otras

El Naranjo es un grupo de mujeres que construye su inclusión socioeconómica colectivamente. Ellas son las protagonistas de un espacio de comercialización de artículos artesanales y sustentables.

Claudia va de un lado al otro armando su puesto en la feria autogestiva El Naranjo. En su pecho luce orgullosa una insignia con el nombre de la feria. El viento se empecina en darlo vuelta, pero ella lo acomoda y queda firme en sobre su pecho. Es una mañana de otoño y más de una docena de mujeres van y vienen acomodando sus puestos para recibir a los visitantes. Se ayudan unas a otras siguiendo el impulso colectivo que las llevó a ser las protagonistas de este espacio de comercialización de artículos de diseño de elaboración propia, artesanías en madera, telas, tejidos y bijou así como mermeladas saludables libres de conservantes.

“La feria El Naranjo surge como respuesta del Centro de Salud Rubén Naranjo – Grandoli y Sánchez de Thompson - a las necesidades de mujeres atravesadas por problemáticas duras, como la violencia de género” relata Claudia mientras acomoda sus mates de madera pintada, con el conjunto de yerberas y azucareras. Claudia sonríe mostrando orgullosa la producción de su emprendimiento “Creaciones Mías” de mates, cajas de madera y cuadros con frases motivacionales que seguramente le han servido, y sirven, en su historia de superación personal. El trabajo con sus pares que buscan una salida a sus vidas no se agota en la feria, sino también colaborando en el Punto Cuidar del barrio. Emprender para Claudia es un modo de prolongar su vida laboral y poder contribuir con su familia en tiempos difíciles.

Daniela, otra de las emprendedoras, desliza sus manos sobre los objetos que produce con materiales totalmente reutilizables mientras se presenta como “emprendedora de DISORA”, y aclara que significa “Diseño Sostenible Rosario Argentina”, una sigla que sintetiza la impronta de sus producciones realizadas con telas, maderas y cartones que con creatividad se transformaron en nuevos objetos reutilizables. Daniela explica que en El Naranjo, además de comercializar sus productos, puede “apoyar y acompañar a aquellas compañeras que lo necesiten”. Para esta mujer hacedora “escuchar y aportar vivencias es un modo de ayudar a sus compañeras y vecinas del barrio”.

La feria El Naranjo funciona los viernes de 9 a 13 en Grandoli y Sánchez de Thompson en el jardín de ingreso al Centro de Salud. Dos pequeñas plantas de naranjos, donados por la Universidad Nacional de Rosario, la flanquean y crecen al compás de los cuidados que les prodigan las emprendedoras, tornándose testigos del camino de crecimiento personal y colectivo de estas mujeres.

Este espacio fue oficializado el pasado viernes 21 de abril, a través de la firma de un convenio que la formalizó como feria autogestiva.

Articular el trabajo para crecer colectivamente y resistir a las adversidades

Mujeres ayudando a mujeres, no es una ayuda en soledad. La feria El Naranjo surgió a partir de la escucha atenta de trabajadoras y trabajadores del Centro de Salud. Soledad Cena, trabajadora social del espacio, señala que el proyecto de la feria se alumbró el 8M. Desde el Centro de Salud se articuló con la Secretaría de Desarrollo Humano y Hábitat y con su Subsecretaría de Economía Social para concluir en este espacio de intercambio comercial y social que permite a vecinas forjarse una salida laboral.

Para Soledad la feria es un espacio de encuentro y señala que “ocupar el espacio público es parte de la salud pública también”.

El trabajo articulado entre las áreas de Salud Pública y Desarrollo Humano y Hábitat es una expresión del Plan Cuidar en el marco del cual las distintas áreas de gestión municipal trabajan en conjunto con el objetivo de proveer mayor inclusión a las vecinas y vecinos de Rosario. En este caso particular, la feria El Naranjo surge como respuesta a las problemáticas detectadas en los servicios del Centro de Salud y la Secretaría de Desarrollo Humano y Habitat y su Subsecretaría de Economía Social. Este trabajo conjunto permitió a estas mujeres acceder a la Escuela de Emprendedores, donde cursaron el ABC del Emprendimiento, pudiendo de este modo estar listas para comenzar sus proyectos y hoy ser parte de las ferias cooperativas de carácter autogestivo que distinguen a Rosario.

La feria El Naranjo se encuentra en el ingreso del Centro de Salud Rubén Naranjo, de ahí su nombre. Marina Naranjo, hija del célebre docente, militante social y artista, comentó emocionada: “La actitud de superación de estas mujeres hacedoras refleja uno de los principios que rigieron la vida de mi padre”. Ese principio se basaba en una palabra “resistir” y las ferias en contextos complejos, entiende Marina, son una forma de resistencia.

Plan Cuidar

El Plan Cuidar es la unificación de todos los equipos, recursos y acciones del Estado municipal a fin de trabajar en forma conjunta para la promoción de la inclusión y el cuidado de todas las personas en todos los barrios de la ciudad.

Con este marco y desde la perspectiva de los derechos y la inclusión, el municipio trabaja en conjunto con emprendedores y emprendedoras para formalizar su trabajo con capacitación e infraestructura, fomentando el asociativismo y nuevas y más sustentables formas de producción y consumo.

Centro de Salud "Rubén Naranjo"

SANCHEZ DE THOMPSON MARIQ 9 BIS

4809190