Se entregaron certificados a emprendedores de barrio Las Flores que se capacitaron en oficios

En el mediodia del martes 1º de diciembre, emprendedores que se capacitaron en oficios a lo largo del año recibieron sus certificados en el Centro para Emprendedores de Economía Solidaria Barrio Las Flores, ubicado en Violeta 1756, distrito Sudoeste. Uno de los grupos, conformado por mujeres, se capacitó en técnicas de cestería artesanal en papel y otras técnicas de producciones artesanales, en tanto el otro grupo aprendió los secretos de la carpintería. 

Estas capacitaciones son organizadas por el área de Proyectos Especiales de la Subsecretaría de Economía Solidaria y fueron dictadas por docentes del Centro de Capacitación Laboral para Adultos (CECLA) y del Programa Nueva Oportunidad.

Antes de la entrega de certificados, la subsecretaria de Economía Solidaria, Susana Bartolomé, felicitó a los emprendedores por su empeño y dedicación para capacitarse y progresar. "Rosario viene dando pasos muy grandes en la inclusión social, y esto es un ejemplo de eso", dijo la funcionaria.

"Sin ustedes, que dejan parte de su tiempo para venir a aprender, no tendría sentido nuestro trabajo", destacó Bartolomé, quien además hizo hincapié en la importancia de iniciativas de este tipo en "un barrio que ha sido estigmatizado" como Las Flores.

En medio del clima de festejos por la finalización de los cursos, también hubo lugar para brindarle un sentido homenaje a Ezequiel Campos, un emprendedor del Galpón (como popularmente se conoce al Centro para Emprendedores) recientemente fallecido. En la oportunidad, se descubrió una placa en su honor, en presencia de sus compañeros y hermanos que lo recordaron "por la sonrisa que nos regalaba cada día".

La actividad contó con la presencia de la subsecretaria de Economía Solidaria, Susana Bartolomé, la coordinadora de Proyectos Especiales, María Eugenia Hulten, y el responsable del Centro de Capacitación Laboral para Adultos, José Luis Bruzzone.

Los protagonistas

Acomodando delicadamente los adornos artesanales que se disponían a exponer en la jornada, Shirley y Lola se mostraban felices por las técnicas artesanales que aprendieron a lo largo del año. "Aprendimos a hacer adornitos y cestería china con papel reciclado", contaban las emprendedoras mientras les mostraban a todos los presentes los frutos de su trabajo.

"Es maravilloso trabajar con adultos", dijo Mónica, la docente del curso de artesanías, al tiempo que destacó el compromiso de sus alumnas con la capacitación: "Siempre trajeron muchas propuestas e hicieron mucho más de lo que se les pedía".

"Es muy bueno ver cuántas cosas se pueden hacer con creatividad y casi sin gastar en insumos, porque usamos casi todo material reciclado", contaron al unísono.

Por otra parte, el grupo más ruidoso era el de carpintería, integrado por Cecilia, Flavia, Andrea, Vanesa, Mariana, Nancy, Joel, Melisa, Natalia, Sebastián y Hugo, quienes entre chistes y risas destacaron que desde hace dos años vienen haciendo este curso, en el que se han familiarizado con el uso de máquinas y herramientas propias del oficio.

"Por lo menos aprendimos a atornillar algo", dijo Andrea entre risas, mientras mostraban sus producciones que atestiguan que aprendieron mucho más que eso. Entre mesas, placares y alacenas producidos por ellos mismos, Flavia contó cómo llegó al curso: "Me enteré a través de la escuela de mi hijo Joel, y como era un curso de carpintería, pensé que era para varones y lo anoté a él, pero después vi que se podía y me inscribí yo también".

Luis, el profesor de Carpintería es también un emprendedor de Economía Solidaria. "Es muy agradable compartir mis concimientos con otros emprendedores", sostuvo Luis, quien espera que estos emprendimientos se fortalezcan y que "produzcan para vender".

"Ya hemos ido algunas veces a las ferias y estos productos se venden muy bien, es importante que los emprendedores manejen también la parte comercial. Algunas veces los emprendedores reciben pedidos específicos en las ferias, alguien les pide que le hagan una mesita, otro un mueblecito", señaló.

Finalmente, el capacitador destacó la importancia de contar con un espacio con instalaciones y máquinas "para que la gente pueda utilizarlas para aprender y para producir".