Vehículos secuestrados en los controles de alcoholemia
Se desarrollaron controles en el barrio Pichincha y en Sarmiento y Pasco. Personal municipal y policial logró detectar 17 casos de alcoholemia positiva
La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana desarrolló un extenso operativo de control vehicular en Pichincha y otro en Sarmiento y Pasco, en los cuales se midieron los niveles de alcohol en sangre de los conductores.
“Manejar tras haber bebido conforma un verdadero riesgo para la circulación de vehículos y peatones. Vamos por una noche segura en Rosario”, sostuvo Pablo Seghezzo, al frente del área municipal. La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana informó que un total de 28 vehículos fueron secuestrados y remitidos al corralón municipal en el marco de operativos de alcoholemia ejecutados durante el jueves y el viernes a la noche, en Sarmiento y Pasco y en las inmediaciones del barrio Pichincha, respectivamente.
“Fortalecimos los controles que apuntan a erradicar el alcohol al volante. De todas las irregularidades en la conducción es la más riesgosa y no la vamos a tolerar. La sanción es inevitable”, evaluó Pablo Seghezzo, al frente del área municipal. Según precisó, durante la noche del viernes y la madrugada del pasado sábado, personal de las áreas de control, efectivos de la Unidad Regional II de la Policía de Rosario y de Gendarmería Nacional, realizaron procedimientos en Rivadavia y Oroño y en Brown y Suipacha del barrio Pichincha. “Se ejecutó un total de 110 controles a vehículos que circulaban en la zona a fin de prevenir algún tipo de irregularidad”, explicó el funcionario.
Personal municipal y policial logró detectar 17 casos de alcoholemia positiva –el nivel más alto fue de 1.22 milímetros– por lo cual se determinó el secuestro de esos vehículos implicados y su remisión al corralón. “Fueron 15 automóviles y dos motos las que se trasladaron al depósito”, apuntó el secretario. En tanto, otro auto más tuvo similar destino luego de que se constatara que su titular no tenía la documentación obligatoria para circular.
Por su parte, en el control que se llevó a cabo en la intersección de Sarmiento y Pasco, el resultado fue de 11 remisiones por alcoholemia, siendo 1.22 milímetro el índice más elevado hallado. “El objetivo principal de nuestra gestión es promover convivencia”, señaló Seghezzo. “Garantizar un tránsito ordenado, en el que los conductores se desplacen seguros y también lo puedan hacer los peatones, es uno de los caminos a recorrer para alcanzarlo”, agregó.