7 de septiembre

Salud

Monóxido de carbono: se recuerdan medidas para evitar intoxicaciones

Ante las bajas temperaturas y el uso de calefacción, el municipio reitera recomendaciones para prevenir daños graves a la salud por la inhalación de vapores producidos por mala combustión.

La Municipalidad de Rosario, a través de la Secretaría de Salud Pública, reitera una serie de recomendaciones para evitar siniestros por inhalación de monóxido de carbono, en especial en temporada de bajas temperaturas.

Es importante destacar que el monóxido de carbono es un gas potencialmente mortal, que no tiene color, olor ni sabor y es casi imposible de detectar por nuestros sentidos. Ocasiona daños en el sistema nervioso central, provocando asfixia y consecuencias irreversibles, incluso la muerte de la persona en caso de concentraciones muy altas.

El monóxido de carbono es provocado por la combustión incompleta de gas natural, el gas licuado, el kerosene, el carbón, la leña, la nafta -motores de combustión-, madera, papel y aceite, entre otros.

Los síntomas de una intoxicación aguda son confusión, mareos, dolor de cabeza, zumbido de oídos, náuseas, vómitos, palpitaciones, parálisis y convulsiones.

Es por esto que es fundamental el control de los artefactos para calefaccionar así como ventilar adecuadamente los ambientes, ya que el gas (monóxido de carbono) emanado por una mala combustión puede provocar accidentes graves.

Recomendaciones

- No dejar braseros ni artefactos encendidos de noche.

- En los ambientes donde funcione un artefacto para calefaccionar, asegurar una buena ventilación debido a que la llama consume oxígeno. Además, ventilar los ambientes permite la salida del monóxido de carbono.

- Controlar que la llama de los mecheros sea de color azul. Si el color de la misma es amarillo se está produciendo monóxido de carbono. Ante esta situación, apagar el artefacto inmediatamente y revisar el quemador por un gasista matriculado.

- Las reparaciones en los artefactos deben ser realizadas por un gasista matriculado.

- No instalar calefactores catalíticos en dormitorios.

- Controlar que el conducto de evacuación al exterior de gases no esté obstruido, abollado o desconectado.

- Ante alguno de los síntomas mencionados es importante ventilar rápidamente el ambiente y salir al aire libre.