Mónica Fein presidió el acto por el 166º aniversario del fallecimiento del Libertador
La intendenta destacó los valores y el ejemplo de San Martín y exhortó a honrar su legado “para construir una patria de paz y convivencia”.
Como es tradición, el encuentro realizado el miércoles 17 de agosto se concretó en la plaza que honra al Padre de la Patria, de Dorrego y Córdoba, y comenzó a las 14.15, hora de su fallecimiento. De la ceremonia participaron fuerzas de seguridad, militares, autoridades eclesiásticas, políticas, religiosas, integrantes del cuerpo consular, concejales de la ciudad, ex combatientes de Malvinas y delegaciones escolares.
Tras el izamiento de la bandera a media asta, encabezado por la intendenta, el ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro, el presidente de la Cámara de Diputados y ex gobernador Antonio Bonfatti, el senador departamental Miguel Angel Capiello y la presidenta del Concejo Municipal, Daniela León, los presentes entonaron el Himno Nacional, y luego se procedió a la colocación de ofrendas ante el monumento que recuerda al Libertador.
En el marco de la ceremonia por el 166º aniversario de su fallecimiento, y tras un minuto de silencio, Fein evocó su figura y destacó “la herencia de San Martin", a la par que señaló que "en esta ciudad, Cuna de la Bandera, con más razón debemos construir esa patria de la igualdad, de la solidaridad, la patria americana con nuestros hermanos latinoamericanos, esa patria con soberanía, sin colonialismo y que construya todos los días paz y convivencia”.
En este sentido, la jefa municipal se refirió a “la complejidad de la violencia que día a día nos muestra el dolor de algunas familias que han perdido a un ser querido, víctima de la violencia y la inseguridad”, y añadió: “Esto nos obliga a redoblar esfuerzos, a no mirar para otro lado y a trabajar juntos para garantizar una ciudad segura, sin violencia, y a asumir el compromiso de cada uno de los que formamos parte del Estado para garantizar un futuro de paz para todos”.
Previo a las palabras de la intendenta, el arzobispo Eduardo Eliseo Martín encabezó una invocación religiosa en torno a la figura de la virgen Nuestra Señora de las Mercedes, generala del Ejército Argentino, de la que San Martín era devoto.