Julián López: «Santa Fe es una de las canteras más hermosas de la literatura del siglo XX»

Se suele decir que la literatura crea puentes. Entre siglos distantes, entre personas desconocidas, entre geografías remotas. A veces, muchas, entre libros y sus autores. En este caso, el puente une Buenos Aires con Rosario, dos departamentos que ofician de testigos de amores de los cuales sólo queda narrar su decadencia, dos escritores contemporáneos que a través de géneros distintos pero no tanto se le animan a los grandes temas: la intimidad, el desamor, el deseo. Y este puente desemboca inequívocamente en un mismo lugar: la Feria del Libro de Rosario, donde el martes 4 a las 18.30 en la Sala B, Julián López y Maia Morosano cruzarán trayectorias y lecturas.

En 2018, de aquel lado del puente imaginario, Julián López publicó la novela La ilusión de los mamíferos (Penguin Random House), uno de los libros más vendidos de la temporada. Un poco más acá, la rosarina Maia Morosano editó Con el amor no alcanza (Baltasara Editora), su quinto poemario, esta vez en conjunto con el fotógrafo Maximiliano Conforti.

Aunque en apariencia pertenecen a géneros literarios distintos, hay tanta poesía en la prosa de López, tanto oficio de poeta, que la distinción es casi formal. Y aunque los lugares en común pueden ampliarse a gran parte de la bibliografía de los dos escritores, es en estas dos recientes publicaciones donde emergen con elocuencia.

En ambos libros, algunas escenas se replican, plagadas en cada caso de la singularidad inconfundible de los autores. Un amor se termina y lo que se cuenta, se cuenta desde las cenizas. Y para transitar ese duelo, se debe reconstruir toda la historia, todo el fuego. Ambos se meten de lleno en las entrañas incómodas de la intimidad, de un encuentro con un otro que deriva involuntaria pero indefectiblemente en un encuentro brutal con uno mismo. Uno narra un vínculo entre dos mujeres, el otro entre dos varones, y aunque lo queer no es irrelevante en ninguno de los casos, sí deja ver que cuando ese vínculo se desarma, el desarraigo que genera la ausencia no distingue de géneros ni subjetividades.

En la previa a la presentación, dialogamos con Julián López para anticipar reflexiones sobre algunos de estos temas que atraviesan su literatura y la cruzan con la de Maia.

“Vivimos en un mundo donde está muy exaltada la imagen y los cuerpos como tratamiento de la imagen. Entonces la intimidad es aquel espacio donde la mirada social, si no desaparece, por lo menos se apaga un poco y uno está ante la mirada de un otro que es como un uno, o un nosotros que es como un uno. Y ahí está la verdad. Ahí por más bello que seas estás vos con tu desnudez. Esa es la escena de la que creo que todos estamos escapando todo el tiempo, y más allá de lo sexual”, elaboró Julián.

¿Qué intimidad nos permitimos, o a qué intimidad nos animamos en tiempos donde las redes y los dispositivos afianzan su omnipresencia? “Es paradojal, porque en un punto las redes y las aplicaciones facilitan encuentros pero facilitan un tipo de encuentro que está como muy mediado por la idea de satisfacción. Yo creo que la satisfacción no existe en la medida de esa expectativa”, reflexiona López al respecto. En su libro, los personajes parecieran encontrarse con un despojo de lo virtual que de tan puro se siente anacrónico.

Pero a diferencia del personaje, el escritor tiene una relación mucho más carnal con las redes sociales, una que a veces es laboral y literaria. “La última novela la empecé a escribir en Facebook. Pero la verdad es que después tenés que estar muy atento a las redes para que no te consuman y es difícil que no te consuman, tener esa visión y esa voluntad de salir. Es difícil que no te arrase, que no sean aplanadoras de subjetividad y que empieces a funcionar al ritmo de las redes sociales”, advirtió.

Como particularidad, en La ilusión de los mamíferos hay un personaje que interactúa y reacomoda a los dos hombres que se encuentran cada domingo (sólo el domingo) en el departamento de uno de ellos: la ciudad de Buenos Aires. Pero no tanto la Buenos Aires que efectivamente es, sino la que está dejando de ser, un vestigio nostálgico de sus barrios y sus calles.

Al respecto, el autor fue categórico: “Las ciudades están siendo constructoras de consumidores y destructoras de ciudadanos, y no solamente Buenos Aires aunque sí con particular virulencia. La idea de que Buenos Aires te ofrece cada vez más comodidad es proporcional a la idea de que Buenos Aires te echa cada vez más del espacio público. El espacio público deja de ser público, empieza a ser el de los holdings empresarios que venden negocio en todas partes. Entonces Buenos Aires es igual que Berlín, que Londres, que Nueva York. Y el costo de eso es la pérdida de identidad y la pérdida de autonomía de los ciudadanos respecto del consumo. Creo que estamos atravesados por esa idea de ciudad. Y me interesaba que en la novela eso estuviera muy presente. Hay como una idea de un amor anacrónico que también es un amor anacrónico entre la ciudad y un ciudadano.”

En vísperas de su arribo a la ciudad, Julián López anunció su entusiasmo por un encuentro cercano con la literatura de la región: “Tengo mucha relación con la literatura santafesina, te diría, y sobre todo con la poesía. También con la narrativa. Francisco Bittar, por supuesto Estela Figueroa, Inchauspe, Saer, ni hablar de Juan L Ortiz. La mesopotamía en general pero Santa Fe en particular es una de las canteras más hermosas de la literatura del siglo XX”, afirmó.

Finalmente, respecto del retorno definitivo de la Feria del Libro de Rosario después de una década de ausencia, el escritor expresó: “Está buenísimo, porque es otro espacio de circulación para la producción de los escritores y las escritoras. Y para que nos podemos encontrar y conocer, cosa que en general es muy difícil para los escritores y escritoras argentinas. Así que es genial, es una gran noticia”.

La programación completa de la Feria del Libro Rosario puede consultarse en rosario.gob.ar y seguirse por las redes sociales en Facebook.com/ferialibrorosario, en Twitter a través de @FeriaLibroRos y en Instagram como @ferialibroros.