En el marco de la fase 5 de distanciamiento social, se redefine el dispositivo de atención que incluye 3 centros de aislamiento las 24 horas, 2 refugios nocturnos, asistencia alimentaria y sanitaria.
Son alimentos no perecederos que están destinados al Banco de Alimentos Rosario (BAR), en el marco de la Campaña Contagiemos Solidaridad que impulsa el municipio.
Es un programa basado en la readecuación de las propuestas socioeducativas y el fortalecimiento de una red local de trabajo con organizaciones en el territorio.
Los convenios, rubricados con la Provincia, apuntan a reforzar la ayuda alimentaria a familias vulnerables y fortalecer el funcionamiento del Servicio Local de Promoción y Protección de Derechos.
En el marco de las actividades para celebrar el Día de la Bandera, desde el sábado 20 y hasta el lunes 22 llega una edición especial del Biomercado a través del portal feriasverdes.com.
Grupos que se capacitan en organizaciones sociales y centros de convivencia elaboran alimentos en forma comunitaria para distribuir en comedores, copas de leche e instituciones barriales.
Los primeros en recibir la ayuda fueron los vecinos y vecinas de Rouillón y Seguí. El operativo continuará en otros siete espacios con la entrega de alimentos y productos para higiene del hogar.
A partir del martes 16 podrán asistir a los centros municipales de distrito con turno previo. Además, se simplificó el trámite de obtención del permiso de Gestión de Inocuidad del Producto.
En total se están distribuyendo 1.500 plásticos a beneficiarios que no pudieron retirarlos oportunamente y se suman a los más de 29.000 entregados el pasado mes de febrero.
Beneficiará a 40 familias que residen en el asentamiento ubicado en el distrito Oeste. Además, la Municipalidad firmó un convenio con ASSA para la provisión de agua mediante cubas móviles.
En 60 días, cerca de 300.000 rosarinas y rosarinos recibieron asistencia alimentaria en un trabajo conjunto con el gobierno provincial, el Concejo Municipal, el BAR, la UNR y la Bolsa de Comercio.
Vecinas y vecinos, organizaciones sociales e instituciones municipales desarrollan acciones conjuntas haciendo eje en el cuidado de los habitantes del barrio.
La finalidad de estos centros es garantizar que personas no contagiadas, que por diferentes razones no puedan cumplir con las medidas de prevención sanitaria en sus hogares, tengan un lugar.
Los artefactos funcionan a leña, son fáciles de construir, económicos y se utilizan materiales sustentables. La iniciativa busca potenciar el trabajo en los barrios de entidades y asociaciones.
En plena cuarentena, cientos de trabajadores públicos brindan sus servicios en un nuevo contexto. Noelia y Patricia coordinan talleres para personas en situación de calle alojadas en La Casona.
Con 50 plazas, los clubes Rosario Central y Rosarinos Estudiantil se suman a los cinco espacios que ya funcionan en la ciudad para dar respuesta a esta población en el marco de la pandemia.
El intendente destacó la labor de los voluntarios que se encargan de abrir el espacio para cocinar y entregar, de lunes a viernes, raciones de comida a 400 familias del distrito Noroeste.